A días del arranque de Gran Hermano, varias polémicas salieron a la luz, entre ellas la más grave que involucra a Walter Santiago, “Alfa”, el participante de 60 años que está nominado y que tiene un pasado con muchos puntos turbios, incluido una denuncia por amenazas de parte de una joven tucumana.
Y luego de que se viralizaran los audios violentos de Alfa, la mujer, llamada Maripi, salió al aire en Argenzuela y contó su historia de terror de maltrato, acoso y obsesión con el hombre que hasta el presidente Alberto Fernández quiere demandar tras sus acusaciones en el programa.
"Anoche estaba viajando a Ezeiza, y por Twitter una amiga me mandó: 'Mirá, ese es el loco que te acosaba', en ese momento comenté lo que me pasó con él y se hizo viral, me sorprendió. Estoy encantada de dar a conocer la clase de persona que es y que tengan mucho cuidado, porque es peligroso", arrancó.
Maripi contó que conoció a Alfa en 2017, en Punta del Este, y que en un principio el hombre se mostraba muy generoso. "Cuando volví a Argentina, me contactó porque quería que promocionara La Cantina, que era un bar que iba a abrir en las islas del Delta. Todo iba excelente hasta que él se involucró sentimentalmente conmigo", recordó.
Los problemas empezaron a la vuelta de un viaje a Europa, a medida de que la obsesión con ella escalaba. "Cuando regreso, me ofrece hacer canjes y promociones, y me regala una araña colgante que era de la abuela. En ese momento, yo estaba viviendo en Montevideo y pagaba muchísimo”, dijo.
“La cuestión es que, cuando me quiero ir a Estados Unidos, él me empezó a amenazar con que me iba a bloquear la visa y llevó a una persona que me amenazó con pegarme un tiro en la cabeza", siguió.
Todo empeoró cuando ella le dejó en claro que no iba a pasar nada amoroso entre ellos. Ahí, Santiago la empezó a acosar por teléfono con mensajes amenazantes. "Mi abuelo tiene una metalúrgica, consiguió el número de la metalúrgica, el de mi mamá, el de mis amigos”, relató.
Y explicó: “Le mandaba cosas absurdas a la gente, él se obsesionó. Parecía buena persona y siempre le aclaré que nunca iba a pasar nada, de hecho nunca pasó nada, ni un beso".
"Él se obsesionó cuando me fui a Europa porque me preguntaba con quien había ido”, señaló, y detalló: “Se obsesionó mucho con él, que era conocido del ambiente, pero no corresponde que lo mencione. A esa persona la llegó a amenazar también".
Finalmente, Maripi dijo lo que le pasó al ver su acosador en la tele: "Me dio mucha bronca que haya entrado una persona así; estuve casi tres años perseguida, estoy temblando. Me tuve que ir de Tucumán y de Buenos Aires por él. Tiene muchos contactos políticos, no es un fabulador".