Envalentonado, con la seguridad de su repercusión en las redes sociales y con un brío muy particular. Así ingresó Tomás Holder a la casa de Gran Hermano, pero su postura polémica le jugó una mala pasada y se convirtió en el primer eliminado, lo que estimuló a Locho Loccisano a postear una dura reflexión en su contra.
Este joven rosarino, que se destaca en las plataformas digitales con su personalidad controversial de ponderar a ciertos sectores sociales en desmedro de otros, se destacó velozmente entre los participantes. Tal magnitud alcanzó su visibilidad que el público tomó la decisión de quitarlo de la competencia.
Tomás protagonizó varios episodios en su cortísima estadía en la casa más famosa de la televisión argentina, como ese destrato a Thiago Medina, que lo sumió al joven de 19 años en un llanto desconsolado. Así como vertió en cámara que podría propinarle un golpe a un compañero en caso de percibirse homosexual.
La polémica rodeó a Holder, como esa maniobra de su madre de entregarle una carta en los instantes previos a la entrada al reality, que le valió una advertencia e incluso sufrió hasta último momento con una posible sanción tajante y dolorosa.
Lo cierto es que el domingo el público lo eligió para abandonar Gran Hermano, lo que activó una sorpresa mayúscula en su lenguaje corporal, así como cierta desazón y una pizca de bronca e indignación por ser excluido tan raudamente del show.
Dentro de las repercusiones sobresalió un mensaje de Locho, que conoce las singularidades de los realities tras su participación en El hotel de los famosos. Loccisano no escatimó en expresarse satisfecho por la eliminación de Holder y publicó: "El claro ejemplo de los que creen que se comen el mundo y el mismo mundo se los termina comiendo".