L-Gante es sin lugar a dudas uno de los artistas del momento, tanto en el plano musical como así también desde lo mediático, generando un sinfín de repercusiones a partir de todo lo que toca. Nada pasa desapercibido en la vida del cantante, y es por ese motivo que en los últimos días salieron a la luz detalles de la distante relación que tiene con su padre.
Semanas atrás, Claudia Valenzuela salió a hacer declaraciones sobre Miguel Ángel Prosi, el papá biológico del músico, advirtiendo que jamás se hizo cargo de su crianza y que ella hizo muchos sacrificios para darle sola lo mejor a su hijo.
Eso hizo que Miguel Ángel salga en diferentes programas del espectáculo para dar su versión de los hechos, responsabilizando a la madre del músico por la nula relación con su hijo y demás. Lo cierto es que esto no cayó nada bien en el círculo íntimo de L-Gante, y tuvo una rápida respuesta al respecto.
“El salió hablar así… Capaz no lo tenía pensado y en un momento dijo ‘salgo ahí, dio la nota y se puso a hablar. Fue la primera vez que se veían y hablaban, como quien dice, frente a frente. Hablando los dos eran casi iguales”, explicó Claudia sobre el cruce que protagonizó el artista con su padre en un vivo.
Y agregó: “Hablan muy bien los dos, se expresan bien. Para Elián también fue algo sorpresivo. Yo no he hablado mucho con él. Elián no tuvo problemas en salir y enfrentar las cámaras, en hablar, y siempre va a dar su parecer y va a tener la palabra justa”.
Luego, con respecto al descargo y defensa que hizo Prosi advirtiendo que su madre no lo dejó acercarse a su hijo, Claudia salió a desmentirlo: “No fue como dijo esta persona. Él sabía dónde aparecer y preguntar dónde estaba Elián y donde estábamos viviendo”.
“El abuelo, el papá de él, ha venido a buscarlo, nos ha llevado a comer a lo de su papá y la relación nunca se cortó. Yo tengo la mejor con la mayoría de la gente, pero él en un momento dijo que no sabía el domicilio de nosotros”, sumó.
Luego, respecto a las visitas que el padre de L-Gante realizó, Claudia argumentó: “La última vez que él vino fue al domicilio de mi mamá. Estábamos viviendo ahí antes de vivir en la casa en la que estamos hoy. Es a 15 cuadras y esa casa donde vive mi mamá vivieron mis abuelos. Ese predio ocupado por mi familia debe tener 100 años. Mi mamá y mi hija viven ahí. ¡Alguien te va a decir dónde estamos!”.