Agustín Guardis es uno de los favoritos de los televidentes de Gran Hermano. Tal es así que al chico de City Bell lo bancan Duki, Coscu y Bizarrap, quienes se subieron a la Frodoneta y lo ayudaron a que en la última gala de eliminación saque un porcentaje ínfimo de votos.
Apenas entró a la casa, Agustín la jugó de callado y, con los días, se reveló como un gran estratega. Al menos, eso es lo que da a entender cuando se encierra para hablarle a las cámaras de las distintas fases de su juego.
“Ahora el león anda suelto en la casa”, dijo hace unos días, dejando en claro lo que se iba a ver a continuación y generando varias preguntas. ¿Tiene delirios de grandeza? ¿La flashó o la tiene clarísima? Sobre ese tema opinó alguien que lo conoce bien: Daiana, su ex novia.
En diálogo con A la Barbarossa, la joven contó por qué terminó con él en pandemia, lo defendió de quienes lo tildan de soberbio y aseguró que esa táctica de hablar a cámara para sus seguidores es nada más que “un juego”.
“Las primeras cuatro semanas lo que hizo fue escuchar a los demás, dejó que se saquen solos para ver sus debilidades, y ahora nos está explicando lo que quiere hacer, ahora va a empezar a meter…”, dijo Daiana, que ya había saltado para defenderlo de La Tora.
Sin embargo, la chica reconoció que su ex tiene un punto débil que le podría jugar en contra y analizó: “Si él no se regula, puede que se le suba el ego. Su debilidad puede ser el ego pero si se centra y sigue así de frío, le va a ir bien. Yo sé cómo está jugando, él se muestra como es”.
Luego, Daiana reveló el apodo que le pusieron sus amigos y que se relaciona mucho con su personalidad. Mientras en el estudio bromeaban con su alusión al “león suelto en la casa”, lanzó: “Yo voy a confesar, a él le decían Garra y habría que preguntarle a sus amigos porqué”.