Shakira y Gerard Piqué protagonizaron una de las separaciones más resonantes de los últimos tiempos, por la magnitud de ambas figuras y por la implicación de diversas infidelidades. Ahora, se agitó el avispero porque la cantante adujo que su relación comenzó más tarde de lo que siempre contaron.
La trama ahora se centró en que la colombiana se topó con un problema enorme con el fisco español, que la persigue por una supuesta evasión de impuestos gigantesca, por la que procura recaudar unos 24 millones de dólares e incluso amenaza con una sentencia de ocho años de prisión.
Frente a esa problemática, la artista presentó una documentación en la Justicia, en realidad sus abogados, que llamó poderosamente la atención, a raíz del tenor de la revelación respecto al arranque de la pareja que supo construir con el defensor.
A seis meses del anuncio de la separación, la misiva de los letrados de Shakira sorprendió al mundo al aseverar: "No existía entre ambos un compromiso firme y solo podían verse aprovechando periodos vacacionales o desplazamientos fugaces, ya fuera en Barcelona o en otros lugares del mundo".
En ese documento, la colombiana atestigua que recién en 2015 establecieron una convivencia, una solidez como novios, en un año en el que nació Sasha, el segundo hijo del ex defensor del Barcelona y la cantante de múltiples éxitos musicales.
Todo se engloba en la persecución de la administración española por supuestas deudas entre 2011 y 2015. ¿Será la excusa de Shakira para evitar abonar semejante suma? ¿Habrán empezado durante un largo tiempo solo como novios a distancia?