Los nervios dominaron la escena. La angustia se apoderó de millones de argentinos durante el duelo contra México por el Mundial de Qatar, por la necesidad imperiosa de obtener un triunfo para seguir con vida. Por eso se paralizó el país y también a aquellos que residen en el exterior, como el caso de Mónica Ayos.
La actriz modificó su cotidianidad hace añares, al mudarse justamente a tierras aztecas con su marido Diego Olivera, por lo cual este partido disponía de una dificultad mayor para ellos, por todo lo que le brindó ese pueblo para el bienestar de su familia.
A pesar del cariño, que expresó en infinidad de tuits, a México, Mónica experimentó una gama de sensaciones impresionantes durante el sábado, que abarcaron un abanico desde la incertidumbre, la ansiedad, la locura de las celebraciones y el desahogo.
Parece que en el clan de Olivera y Ayos existe un elemento fundamental, una especie de talismán, que la propia actriz se encargó de exhibir en sus redes sociales. Sí, Mónica mostró a través de un video la influencia positiva de una cábala que siempre le resulta en citas de este calibre como un Mundial.
Por eso, la actriz filmó con su celular los distintos estadíos del clima que brotó en su hogar durante el complemento del cotejo y contó: “Así se vivió en casa el segundo tiempo después que me sugirieron ponerme la cábala para ver qué pasaba, la bikini. Una apuesta de hace meses, que terminó convirtiéndose en cábala”.
Evidentemente esa prenda veraniega resultó de algún modo y la propia Mónica acudió a ratificarlo al exhibir en las imágenes las particularidades de esa indumentaria. Tal la emoción que Yanina Latorre se paró en el tuit y les comentó: “Los amo con locura”.