Las hormonas revolucionan todo en ese periodo mágico del embarazo, así las emociones se disparan por diferentes caminos intensos. La alegría por esa etapa, también puede mezclarse con otras menos dulces, como la que confesó Barby Franco que se le despertó en estos días.
La mediática transita por la recta final, al llegar a las 38 semanas de gestación, por lo que aguarda con expectativas la llegada a este universo de su primera hija, que aterrizará como fruto del amor que cultiva con Fernando Burlando, que se estima se producirá a fines de diciembre.
En ese feedback habitual con sus seguidores, una mecánica que suele llevar a cabo, Barby recibió una pregunta simple, sencilla, que auguraba una respuesta concreta, pero que llamativamente despertó las incógnitas de todos los fanáticos de Franco.
Resulta que una usuaria le consultó: "¿Nivel de ansiedad?". Lo que presuponía una descripción de su semblante de deseo mayúsculo por abrazar por primera vez a su niña, no obstante Barby sorprendió al contar: "Cero... Es más, estoy media depre porque me encanta la panza".
La amiga de Pampita dejó atónitos a todos con su revelación, porque en todos estos meses siempre se exhibió inundada por la felicidad de concretar su sueño de maternar, de disfrutar de las mieles de convertirse en madre por primera vez en su vida.
Claro que también es entendible que ese estadío cálido de cobijar a su pequeña en su vientre le producirá la sensación de extrañarlo. Por lo pronto, Franco goza de estas últimas semanas y sigue con el misterio del nombre que seleccionaron para la niña.
