Nadie puede dudar que Sol Pérez está viviendo un momento soñado; en medio de las preparaciones para su boda, la modelo y panelista se convirtió en una de las figuras de Telefe, a tal punto que además de ser parte del debate de Gran Hermano, ahora también es miembro del elenco de Cortá por Lozano, el tanque matutino del canal de la familia, conducido por Verónica Lozano.
Y como manera de darle la bienvenida, la conductora invitó también a que Guido Mazzoni también estuviera en el programa, y los hizo pasar al diván, para contar algunos de sus secretos como pareja.
Sorprendentemente, fue Guido y no Sol quién más habló, sorprendiendo a todos al revelar que la manera de conquistarla en un principio fue con mensajes de Instagram. El empresario es dueño de una cadena de gimnasios y la invitó a ser parte, sin embargo, al ver que no surtía efecto, empezó a invitarla a salir.
Sin embargo, al ser consultada por la conductora sobre si veía las invitaciones y decidía ignorarlas, Sol tuvo que sincerarse y expuso a su pareja. “Lo que pasa es que él nunca me invitaba a cenar, solo me decía ‘estás más buena que el sándwich que me comí en el recreo’, entonces a mí me causaba gracia y solo le respondía ja ja”, reveló la panelista.
Guido se excusó diciendo que intentaba “ser gracioso” para resaltar entre los miles de mensajes que le llegaban a la blonda. La cuestión fue que según contaron, la propia Sol empezó a entrenar en el gimnasio, y fue ahí Guido quién temió romper el vínculo que tenían si la invitaba a salir.
Pasaron dos meses antes de que se animara y tuvieran la primera cita, mientras tanto, el empresario hacía los deberes con Sol. “Empecé a estudiar todo lo que le gustaba por YouTube a través de sus notas. Le gustaba Arjona, entonces ella se subía al auto y yo estaba cantando Arjona, pero en la vida lo había escuchado”, reveló Guido.
Al finalizar el primer encuentro, se dieron su primer beso, pero por consejo de una amiga de Mazzoni no pasaron a más. Fue la propia Sol quién lo invitó a comer a su casa unos días después, y el resto es historia. Tres años después, la pareja está preparándose para dar el tan esperado “Sí”.