Es creer o reventar, pero para el Mundial de Qatar 2022 se activaron como nunca las cábalas futbolísticas. Y Antonela Roccuzzo, la esposa de Lionel Messi, se convirtió en una suerte de líder espiritual de la Nación en cada uno de los partidos que ganó la Scaloneta, y con su propio "ritual".
Es que, en todos los partidos de la Copa del Mundo en los que jugó Argentina, desde esa primera victoria contra México hasta ahora, que la Selección pasó a la final, la Primera Dama del fútbol puso en práctica una cábala que incluye a sus hijos: vestir siempre la casaca violeta.
Recordemos que en el catastrófico debut contra Arabia Saudita, Anto llevó la camiseta titular celeste y blanca, outfit que cambió para la segunda fecha, esa en la que la esperanza se encendió. Desde ese momento, la rosarina no volvió a cambiar su look, y tampoco lo hicieron Thiago, Mateo y Ciro.
A partir del cambio de racha, la morocha siguió apareciendo en el palco acompañada de los nenes y con el pelo suelto y los mismos aros, al tono con la camiseta. Sólo alternó los accesorios y los pantalones: cargo blanco y distintos modelos de jeans skinny.
Pero la cábala de Roccuzzo creció y se extendió a varias de las parejas de los compañeros de Leo, que también optaron por lucir la camiseta alternativa y repetir ese modelo. Agustina Gandolfo, la mujer de Lautaro Martínez, alentó a la Selección argentina junto a su hija Nina con la misma camiseta.
Por su parte, Caro Calvagni, la esposa de Nicolás Tagliafico, se filmó ultimando algunos detalles de su look frente al espejo del baño y tenía la misma prenda. “¿Les gusta esta camiseta? Es mi favorita. ¿No son lo más los colores?”, dijo la influencer.
Como sea, Anto es la líder de este aguante emocional que hace todo por que la amada Selección que capitanea Leo Messi llegue a lo más alto. “No te lo puedo explicar, porque no vas a entender. ¡Vamos Argentina! ¡Vamos Lionel Messi!”, festejó la morocha, encendida, tras el 3-0 contra Croacia.
