El ingreso de los nuevos participantes a Gran Hermano marcó una antes y un después para lo convivencia. Si bien Ariel y Camila entraron con la mejor predisposición, algunos de los originales no se lo tomaron de la mejor manera. El único que se "enamoró" de ellos fue Alfa.
Walter Santiago se emocionó cuando vio caras nuevas después de dos meses de confinamiento, ni siquiera espero una semana para intentar conquistar a la hermanita reciente. Aunque también podría interpretarse de otra manera la situación y solo está siendo amable con ella.
Es conocido que la situación de Camila con las mujeres de la casa más famosa de la Argentina (Coti, Julieta y Romina) no es la mejor, de hecho, muchas veces la dejan apartada, es por eso que Alfa le hizo una propuesta: "Buenas noches, y si tenés miedo vení a mi cama y tirate".
En su presentación, la rubia comentó: “Soy pianista, toco hace 12 años música clásica pero en cuarentena me di cuenta que eso no era lo mío. A mi me gusta cantar cumbia. Soy vendedora de autos, hace unos meses falleció mi papá y me tocó hacerme cargo de la agencia de él".
Eso no fue todo porque Camila finalizó con detalles sobre su personalidad para advertir a sus compañeros: “Tengo una obsesión por la limpieza, vos me podés ver así toda arregladita, toda fina, pero agarro la escoba y no paro. Me baño entre tres y cuatro veces al día".
Además, la hermana de la participante reveló lo mal que la pasó Lattanzio con su ex pareja: “Ya no está con él. No es su novio, por suerte ya no están. Pero es alguien que apagaba mucho a Cami, le sacaba mucha luz. En mi casa no se lo nombra porque le hizo mucho daño. Pero ya está. Era una relación tóxica”.