Julián Álvarez es sin dudas una de las más grandes apariciones del Mundial de Qatar. No solo ha sido clave para la Selección Argentina y su camino en la Copa del Mundo, sino además por su transformación a uno de los grandes protagonistas del torneo.
Álvarez arrancó desde el banco como suplente de Lautaro Martínez y se ganó la titularidad a fuerza de goles, mucha energía y empuje. El delantero de 22 años está en pareja con Emilia Ferrero, una joven influencer que durante estas horas terminó siendo noticia.
Profe de educación física y jugadora de hockey, recientemente se dieron a conocer viejos comentarios de Emilia sobre la China Suárez. La situación nos lleva a lo que pasó hace poco más de un año, cuando explotó el Wandagate que involucró a la actriz como tercera en discordia en la relación entre Wanda Nara y Mauro Icardi.
¿Qué tiene que ver Ferrero en el Wandagate? Como personaje indirecto y como pudo suceder con muchos, la novia de Julián opinó sobre el accionar y las actitudes de la China. Así comenzó explicando Diego Estéves, en el programa 'A la tarde' de Karina Mazzocco.
“Esta información tendría que haber llegado antes porque es algo que tiene que ver con el Mundial”, arrancó detallando el periodista, que luego pasó a detallar esta serie de dardos que le disparó en su momento Emilia a la China.
“Emilia le dedicó unos comentarios, sin rodeos, a la China Suárez. Entonces la ‘Mazzoquita’, no revelo su identidad porque conoce a todos y así me lo ha pedido, me manda posteos elocuentes que son de hace un año cuando explotó el WandaGate”, dijo.
Y agregó: “También subió otra foto de la China y al lado un comentario que decía ‘tremenda cínica y se hace la víctima’. No sé si es amiga de Wanda, pero cuida su territorio. Y otro comentario más, con una imagen de la China y al lado está Eugenia Tobal, que dice ‘esta mina es un sorete’”.
Emilia, quien estuvo en Qatar apoyando a Álvarez, habría dirigido todos estos comentarios a la actriz, quien también casualmente pasó por el Mundial junto a su novio, el trapero Rusherking.