La casa de Gran Hermano está revolucionada por los nuevos participantes. Las peleas son cada vez más picantes y los jugadores ya no se bancan que entre gente nueva al juego debido a que les parece “injusto”.
Camila y Ariel van a cumplir una semana desde su ingreso en el reality y lejos de la tranquilidad todo empeoró. Los nuevos no pudieron acoplarse a los hermanitos y se encuentran desorientados, a pesar de que ya empezaron a jugar. Lo cierto es que tampoco cayeron bien luego de hacer las compras, porque les faltó “de todo”.
Esto pasó porque ellos fueron los elegidos de realizar la compra semanal y se olvidaron la levadura, el café, la sal y el arroz, productos importantes en el día a día de la casa. Además se conoció que “no se gastaron todo el presupuesto” un indicio que muestra que estuvieron muy tranquilos y que no se apuraron en seleccionar los productos.
Después de haber ido al supermercado, Cone y Romina fueron a buscar la mercadería y los carros y se sorprendieron de lo vacíos que estaban. En ese momento, cuando llegó la hora de ordenar los productos, Alfa llamó a Ariel que se encontraba en la pileta para que los ayude y lanzó: “Prefiero no estar”, dejando entrever que ya sabía que había hecho las cosas mal.
Camila, por su parte puso la cara y pidió perdón después de que Romina le comentó que no trajo productos que son de suma necesidad como la sal. Esta situación generó mucha tensión dentro de la casa y hubo palitos para los nuevos, por haber hecho “todo mal”.