Gritos, dedos acusatorios, más alaridos y comentarios irónicos. Coti se entreveró en una discusión álgida con Romina y Julieta en la cocina de Gran Hermano. Una pelea horrenda, que escaló hasta límites soeces y que se originó en su maquiavélica nominación espontánea.
La correntina demostró que actúa un papel y que en realidad luego acciona por la espalda, dado que había perjurado con sus compañeras de habitación que no se votarían al darle tres escrutinios a Daniela y dos a Poggio el miércoles de la semana pasada.
Su movida derivó en la eliminación de la novia de Thiago. En definitiva, Disney y la ex diputada la increparon y así se armó un conflicto mayúsculo, en el que la correntina les enrostró que fue a jugar y no a hacer amigas, así como desmintió que haya firmado un pacto con ellas con anterioridad.
Respecto a todo este comportamiento de la blonda, Analía Franchín lanzó al aire un pronóstico tremendo, el que arrojó en el devenir del programa de Georgina Barbarossa, que se emite todas las mañanas por Telefe y en el que el reality se lleva largas horas.
En ese contexto, la periodista no dudó en exclamar sobre Romero y su futuro: “En este Gran Hermano a la gente no le gusta ver cuestiones mala leche. Pero lo qué pasa con Coti, por otro lado, es que cae muy simpática, entonces se le perdona”. ¿Tendrá razón?
Por su parte, la otra panelista, Melina Fleiderman, opinó: “Lo qué pasa con Coti, además de todo, es una mala que no se banca ser mala. Es una ‘villana’ que juega otro papel. Si alguien es malo, y es el malo de la película ¡Dale para adelante con ese rol! Pero ella llora, se emociona, se quiere morir ¡Es una fake total!”.