"Ya se acerca Nochebuena, ya se acerca Navidad...". Hasta ahí la cantan todos igual, pero desde ese punto la completa cada hinchada a su gusto, parecer y conveniencia. Sigue la melodía de "La Sonrisa de mamá" de Palito Ortega, es uno de los hits más tradicionales del cancionero del futbol argentino y teniendo en cuenta la fecha, que Jorge Rial es un fanático de River y de la reciente consagración del seleccionado en Qatar vale la pena adaptarla para ilustrar cómo la pasó el periodista en su Nochebuena: "Comió seis huevos rellenos, y sintió que no daba más".
En Argenzuela, el programa que conduce todas las mañanas en Radio 10 (a las tres de la tarde arranca la versión televisiva, en C5N), Rial charló con sus compañeros acerca de las fiestas que pasaron el último fin de semana. Y además de revelar que aprovechó para descansar y mirar películas, se detuvo varias veces en lo que "morfó" junto a una parte de su familia.
En ese sentido, contó que comió "carne de pastura". "Es carne de animales criados a la vieja usanza, sólo comen pasto y caminan en el campo" explicó. "Qué te dicen los que saben: que la carne argentina empezó a cambiar de gusto por la moda del Feed Lock: a los animales los alimentan todo el tiempo en corral, y como caminan poco se llenan de grasa. Esta es otro tipo de carne. Tiene otro gusto y hasta parece de otro color. Te das cuenta cuando la cortás. Eso sí, ¡Tenés que tener un cuidado cuando la cocinás...! Se te pasa un poco y sonaste", agregó.
Unos días antes, Rial había prometido tatuarse las tres estrellas que ganó Argentina y se había declarado fanático de los huevos rellenos. Entre el viernes y el sábado, cumplió con su objetivo... pero quizás se fue un poco de mambo con la cantidad. "Hubo huevos rellenos, sí. 12 mitades. Seis huevos. ¿Y saben qué? Me las comí todas yo. Todos, los seis huevos adentro. Empecé el viernes a la noche, que me quedé mirando películas y me dio hambre", confesó.
"En ese momento fui a la heladera y me comí dos mitades. Es decir un huevo. Riquísimo estaba. Me fui a dormir satisfecho. Y al otro día, bueno, me comí todas los que quedaban. Ahora que lo pienso puede ser que mi hija Rocío haya comido una mitad. Pero todas las demás, adentro", admitió Rial, sin culpa. Cuando uno de los panelistas le dijo que podía subirle el colesterol, se atajó reconociendo que "no creo, porque es algo que solo como en las fiestas. Después no existe esa comida, pero en estas fechas me encanta".
"Además -le informó Rial- ¿Sabés la proteína que te aporta? Ah nooooo, no sabés lo que es eso. No saben cómo estaba. Me sentía Superman", sorprendió a sus interlocutores. Un rato antes, había celebrado que "fue una Navidad con un clima muy agradable porque estaba fresquito, me encantó eso" y reveló que "si bien no estaba para pileta porque estaba muy fresco y cada tanto venía un vientito importante, mi nieto me tiró al agua con ropa y todo. Lo disfrute muchísimo". Eso es tener hue...sos de acero.