Corría el mes de octubre de 2018, un simple acto como cruzar una avenida por la senda peatonal se convirtió en el infierno para el hermano de Marixa Balli. Un motociclista temerario, que rompió todas las leyes al circular a altísima velocidad, atropelló y mató a Luis Alberto Caballi.
El tiempo transcurrió y los tribunales todavía no culminaron con el lógico y necesario procedimiento de brindarle a la familia el cuerpo para llevar a cabo un adiós digno. De esa dilación y las excusas de los encargados de llevar adelante la causa se refirió la angelita.
Todo se produjo en LAM, en el contexto de la visita de Matías Bagnato, el ex Gran Hermano, que abordó todo lo que sufrió con el asesinato de toda su familia entera, en el caso conocido como La masacre de Flores. En ese tratamiento de esa temática, la bailarina intervino para expresar su drama.
Nazarena Vélez aportó una mirada al testimonio del finalista del reality sobre los comportamientos erráticos de los tribunales y opinó de la ineficacia: “Se tiene que hacer algo, no se puede tomar con naturalidad”. Esa frase activó en Marixa el deseo de expresar su dolor.
Balli tomó la palabra y describió el calvario: “Sigo esperando que me entreguen el cuerpo de mi hermano, el juez se olvidó durante un año. Ahora me dijeron que como hay tantas muertes, que a mi me lo entregan el 16 de marzo. Y yo tengo que estar contenta. Cuatro años y meses”.
Ángel de Brito se compenetró con el relato de su compañera y le consultó. “¿Cuál es la excusa para ese retraso?”. Así, Marixa exteriorizó la irrisoria argumentación de la justicia: “Primero que se olvidó el juez, había pasado un año, nos agarró la cuarentena, nos volvieron loca, nos pidieron que mandemos por mail el pedido, después decían que no se recibió. Pasó otro año más, cuando se podía entregar papeles nos exigieron que lo lleve firmado por un juez y tenes que volver al juzgado como si el juez te diera pelota”.