Camila Lattanzio fue sancionada por Gran Hermano por hablar "del afuera" de La Casa. La competidora recibió el "reto" de la voz y luego, en El debate, le comunicaron las consecuencias de su accionar. A pesar de eso, se mostró feliz porque sigue en el programa.
Camila infringió las reglas del formato internacional. Con intenciones de juego o no, contó que iba a hacer una nominación espontánea y fue "castigada" por eso. Entre otras cosas, le anularon los votos que hizo horas atrás.
Y tras conocer la decisión del "dueño de casa", Camilia tuvo una mezcla de sensaciones. Se mostró contenta pero también deslizó algunas lágrimas a consecuencia de la emoción que sentía. Y se aferró a su peluche, el que la acompaña desde el momento en que ingresó al encierro.
"Ay, gracias por no expulsarme. No lo puedo creer”, expresó la jugadora, a pura alegría y con alivio porque la decisión de GH no fue la de dejarla afuera de la casa como si pasó, en los últimos días con Juliana, quien fue expulsada del juego.
"Soy feliz igual con que me sancionen. No quería que me eliminen", le dijo Camila a sus compañeros, para explicar el motivo de su alegría aunque haya quedado en placa y no pueda nominar esta vez. Ojo: de seguir hablando de lo que pasa afuera, Santiago Del Moro, conductor del ciclo, adelantó que también podría ser expulsada.
“Bueno, chicos, no les voy a decir nunca más nada. Pensé que me iban a echar”, prometió la participante del reality show, contenta porque la sanción terminó siendo una fuerte advertencia pero le permite seguir en camino a la final que se producirá en dos meses.