Un posteo de redes sociales, un video filmado de manera casera por un grupo de personas desató un huracán. Esas imágenes de Julián Álvarez y su novia María Emilia Ferrero con unos niños desató una secuela impensada, que se configuró en una campaña para que el ídolo termine con su pareja.
Aunque suene inverosímil, los usuarios de las plataformas digitales consideraron que la cordobesa exhibió un comportamiento errático, de mucha intensidad y cierto cercenamiento para con el delantero y activaron una ola de mensajes para fomentar la ruptura de ese noviazgo.
De manera casual, o no, Julián desarrolló un movimiento que alimentó los rumores de la separación de María Emilia. ¿Qué hizo? El goleador de la Selección Argentina dejó de seguir a la joven en Instagram, un indicio muy poderoso, sobre todo en una generación como la suya.
Todo esto generó las averiguaciones y así en Socios del espectáculo recopilaron información sobre los factores que incidieron en Álvarez para cortar de cuajo este vínculo de años. De esta forma, la panelista Paula Varela transmitió una serie de motivos que influyeron en la consideración del delantero.
En cuanto a los argumentos, la periodista narró con mucha seguridad: “Parece que ella es muy celosa y posesiva. Contamos algunas cosas acá de Luciana Salazar que habrían despertado los celos porque es controladora y él ya no se la estaría bancando”.
Por su parte, Rodrigo Lussich aportó una lectura de lo que se denota en el video en el que ahuyenta a los pequeños fanáticos de Julián y sostuvo: “A ella se la ve podrida. Tiene una cara...”. Y luego el conductor del ciclo de eltrece añadió: “Probablemente ella no lo esté pasando nada bien”.