Para pasar el año nuevo, Nacho Viale le ganó de mano a su familia y fue el primero en instalarse en San Ignacio. Sin embargo, no todo fue positivo para él, ya que sufrió un altercado con una de sus mascotas que lo tuvo muy alterado hasta que logró solucionar el problema.
Para la familia Viale-Tinayre es habitual llegar a Punta del Este en esta época. Es que es ideal para ellos disfrutar de la casa que tienen allí y también pasar todos juntos fin de año. Es por eso que uno de los primeros en llegar fue Nacho Viale.
El productor, al ser el primero en llegar, se instaló con tranquilidad en la casa que la familia posee en San Ignacio. Sin embargo, no lo hizo en solitario, ya que también decidió llevar a Maverick, su perro, de raza golden retriever, que siempre lo acompaña.
Una vez instalado, parecía que venía el momento de relajación y de descanso al fin, luego de lo que fue el agotador año por el que debió atravesar. Sin embargo, le surgió un inconveniente que lo tuvo sumamente ocupado durante un buen tiempo.
Sucede que al no conocer la zona, ni ser habitual en este lugar, su perro se escapó de su lado y estuvo perdido durante un tiempo prolongado, generando la preocupación extrema en Nacho Viale, quien temía por no volver a verlo.
Ante esta situación, debió salir a buscarlo en medio de su crisis para intentar que no se aleje demasiado. En un primer momento lo hizo por las calles aledañas a la mansión y luego debió bajar hasta la playa para ver su allí sí tendría la suerte de encontrarlo.
Tras unos largos minutos subiendo y bajando por la costa esteña, la tarea parecía complicarse cada vez más y su temor aumentaba. Sin embargo, finalmente logró hacer contacto visual con el golden retriever y corrió al reencuentro deseado.
Pasado el mal trago, ahora sí Nacho Viale se dispondrá a descansar a la espera de sus familiares, y en medio de su cumple que fue este 2 de enero.