Sorpresas te da la vida, la vida te da sorpresas. Después de años de enfrentamiento y de una larga lucha para llegar a un acuerdo económico, Wanda Nara y Maxi López volvieron a ser una familia.
Con la llegada de Maxi al país, el reencuentro con sus hijos- Valentino, Benedicto y Constantino- y con Wanda fue una de las prioridades. El empresario deportivo tenía previsto venir a la Argentina para las fiestas de Fin de Año, pero sus planes se retrasaron.
Y mientras que Wanda define su futuro con Mauro Icardi, si le da o no una nueva oportunidad, si se va o no con él a vivir a Turquía y si acepta o no las propuestas laborales que tiene acá, paseó con su ex.
En un momento especial donde la relación entre Nara y López se recompuso, en que quedaron atrás todos los rencores del pasado, se la vio a la influencer y al ex deportista recorriendo los pasillos de un shopping en la zona de Pilar.
Con los hijos que tienen en común, a pura diversión y con el absoluto objetivo de pasar un buen momento, Wanda y Maxi se comportaron casi como un matrimonio... o similar.
Charlaron, intercambiaron anécdotas y se mostraron felices y sonrientes ante la atenta mirada de todos los que fueron testigos de la recorrida de la ex pareja con los chicos por el centro comercial.