A pocas horas de haber quedado eliminado de Gran Hermano, el cordobés se reencontró con Tini, participó de El Debate y repasó un poco lo que fue su estadía de casi tres meses dentro del reality. Pero fue la producción de LAM quien mostró el lado B del participante.
Un enviado especial del ciclo de América llegó a la zona en que Maxi vivía en las sierras antes de ingresar al programa. Fue allí que, al tocar a la puerta fue la madre del hermanito quien atendió gentilmente al periodista y le mostró cómo es la casa o hostel del que tanto habló dentro de la Casa.
“Es un hostel familiar donde la gente puede estar durante el día en un espacio con tele, wifi, heladera, pava eléctrica. Todo para que tengan a mano”, comenzó a explicar Estela, la mujer que le dio la vida al último eliminado del reality y además confesó: “El día que se inscribió me dijo que se mandó una macana”.
“Yo le pregunté por qué. Y me dijo que sentía que ni loco entraba. Todo lo que uno sueña tiene que intentarlo. Después lo llamaron al casting y ahí empezó todo. Lo veo muy bien, se puso más fuerte y me puse mal cuando pensó en irse. Sus compañeros lo apoyaron”, continuó la mamá de Maxi.
Refiriéndose a la estadía y participación de su hijo en el programa de Telefe manifestó, “Creo que lo ayudó mucho el haber ganado el auto. Estaba con una amiga y se me aflojaron las piernas. Maxi perdió el papa en pandemia, hace dos años. Él estaba en México y no pudo estar. Lo velaban en 5 horas y no tenía sentido. No lo pudo despedir”.
"Es un hostel familiar donde la gente puede estar durante el día en un espacio con tele, wifi, heladera, pava eléctrica. Todo para que tengan a mano”, detalló Estela
“Se casó, se separó. Le fue mal. Había invertido y él fue mal. Tenía un auto, lo vendió para tener ese dinero, una moto y una parte de indemnización. Perdió todo”, detalló Estela desde la ciudad de Córdoba donde es oriundo el participante de Gran Hermano que quedó eliminado por el 52%.