Con su estilo, sin estridencias ni gritos. Marcos continúa firme en Gran Hermano, a pesar que el domingo afrontará la siempre compleja sensación de formar parte de la placa en la gala de eliminación. El joven protagonizó un momento muy emotivo en la cena de los nominados.
Hombre de pocas palabras, pero justas y concisas. El salteño aceptó el desafío de saludar a su gente, a su círculo íntimo, a ese grupo de seres queridos que dejó atrás hace meses al ingresar en la casa más famosa de la televisión argentina y abrió su corazón.
En primera instancia, el deportista se refirió a sus padres, con quienes admitió que lo une una relación muy profunda, de enorme complicidad. Así soltó algunas frases tremendamente conmovedoras de lo que siente por esos dos ángeles que lo trajeron al mundo.
“Primero agradecer a mis viejos. Me costó mucho alejarme de mis papás porque siento que soy algo muy especial en sus vidas”, expresó Marcos con su verba pausada, tranquila, aunque le ha respondido a Alfa con firmeza, que jamás alcanza picos de resonancia, para ratificar su paz interior.
Respecto a todo lo que extraña a sus progenitores, el salteño confesó: “Hacemos todo juntos con mis papás. Si yo no estoy, no sé si siguen haciendo todas esas cosas o si las disfrutan de la misma manera”. Aunque aceptó que los imagina alegres por todo lo que representa esta experiencia para su recorrido.
“Pienso que están felices de verme acá y disfrutan de las cosas lindas que me están pasando”, exteriorizó el campeón de Jiu-jitsu. Así como también se explayó sobre su hermanos: “Se que también por más que están a full con sus cosas me deben estar bancando y muy felices por mi”.
Hasta que se sumergió en un reconocimiento a todo el público del reality que lo ha apoyado en todo este periplo y describió: “Quiero agradecerle a la gente. Si no fuera por ellos no hubiera vivido todo esto, para mi es un sueño”. Por eso profundizó en toda la significancia que representa Gran Hermano para su evolución personal. “Si no fuera por la gente no hubiese vivido todo esto, que para mi es un sueño y va a seguir siendo un sueño”, contó con un lenguaje corporal de emotividad.
