Otro capítulo más de esta trama álgida, áspera, llena de espinas entre Alfa y Romina en Gran Hermano. Ese dueto, que supo caminar a la par durante meses en el encierro de la casa más famosa de la televisión argentina, se quebró definitivamente y parece que ningún pegamento podrá recomponer los pedazos.
El más longevo del reality intentó una maniobra, un acercamiento con la ex diputada nacional, que se produjo en el contexto de la eliminación de Ariel, exactamente a los segundos que abandonará la propiedad para regresar al exterior, a la vida misma.
En el jardín, Walter procuró abrazar a Romina, como en las viejas épocas, al expresarle: “Dale, dale. Dame un beso, dame un abrazo”. La morocha lo frenó en seco: “Está todo bien, Alfa”. Con la mirada perdida y un lenguaje corporal de tremenda incomodidad.
El más polémico jugador de esta edición de GH insistió, una y mil veces, y se lanzó a tratar de justificar aquella discusión en la habitación: “No entendiste lo que yo quise decir. No entendiste lo que quise decir”. La ex pareja de Walter Festa, otrora intendente de Moreno, lo detuvo: “Ya está, Alfa. No quiero hablar más”.
Sin comprender la negativa de su compañera, el sexagenario insistió: “Dame un abrazo, vení”. Frente a la distancia de la mujer que supo oficiar de aliada, Alfa se largó con una diatriba enredada: “Está loca, escuchaste lo que querías escuchar. No te dije que te vayas, en ningún momento. Escuchaste lo que tenías ganas de escuchar, te dije víctima porque hay gente afuera que podía pedirte que vayas, quería hacerte entender eso. Van a pensar mal”.
Con su autoritaria manera de hablar, Walter machacó: “Mirame. ¿Me podés mirar? No entendiste lo que yo te quise decir, usé una palabra que a vos no te gustó. No entendiste lo que yo te quise decir. Mirame, mirame”. Por su parte, Romina, quien lloró por los dichos hirientes de Alfa, narró lo que sintió en aquella pelea: “Yo estoy con la foto para que mis hijas vean la foto, no para dar lástima. Me duele porque viene de una persona que yo quería mucho”.