Desde que saltó a la fama en Gran Hermano, Coti Romero mostró mil de sus caras. La reina de belleza que entró al reality a ganar o ganar. La jugadora que se colgaba el rosario en el reality para mandárselas. La participante que traicionó a sus amigas en la casa. La influencer que no para de facturar…
Divina, simpática, caprichosa, “diabólica”: a la correntina le valen muchos adjetivos. Sin embargo, en las últimas horas Coti se definió a ella misma ante sus millones de seguidores a través de un extenso texto que escribió desde el corazón en el que deja al descubierto cómo es y cómo se siente.
"Esta soy yo, Constanza Romero, una chica común y corriente, a diferencia de lo que dije en el casting; esta es la real Coti, la que lucha por cumplir sus objetivos, la que defiende sus ideales a morir”, empezó Coti su posteo que ilustró con una serie de fotos de su infancia y más actuales.
“Soy la que no se puede guardar nada porque le brota por los poros, la que llora cuando se siente frustrada, sobreprotectora con la gente que ama, un amor para muchos, un dolor de huevos para otros, la que no mide más de 1,57 pero se quiere comer el mundo y la que no puede controlar su impulsividad", siguió.
"Así soy yo, amo la comida, no me da culpa, disfruto mucho viajar y mirar películas, no me gusta el gimnasio, (lamentablemente) prefiero los deportes competitivos, la competencia es mi combustible”, avanzó.
La novia del Conejo se asumió como “terrible” desde chica: “La gente siempre se acuerda de mis travesuras, me encanta dejar huellas. Soy una persona a la que llegás a amar o a odiar, pero sé que la gente que me llega a amar, realmente lo hace con todo su corazón y es lo que más me importa".
Luego, expresó estar muy agradecida de su presente y de su entorno: "Considero que tengo muchísima suerte, porque la gente de mi alrededor no me ha soltado la mano, y porque siempre que me propuse algo, lo logré, no importaba que tan loco o imposible fuera”.
"Desde chiquita siempre soñé con estar en la tele, ser conocida, que haya gente hablando de mí… Muchos de mis sueños ya se cumplieron, le debo todo a Dios, a mi familia, a mis amigos, a mi gente; no sabés lo agradecida que estoy con todo el amor que he recibido", dijo.
Finalmente, la joven de Caá Catí dejó un mensaje para su comunidad: "Recuerden que todo lo que dan vuelve y que todo pasa por algo (y si no pasa, también es por algo). Yo sé que el hecho de estar hoy acá, no es casualidad y por eso voy a seguir luchando y a nunca bajar los brazos. (Nunca dejen que nadie les diga que no pueden)".