Gran Hermano es el programa éxito de Telefé y no deja de sorprender cada noche. Semana a semana un participante deja la casa y el grupo se tiene que acomodar nuevamente en medio de una convivencia difícil. Después de cuatro meses de encierro, la presión y el humor a veces no es el mejor y cada vez hay más polémica por quienes llegan a la gran final.
En el programa de este lunes 20 de febrero se vivió el ingreso de los familiares de cada uno de los jugadores. Marcos recibió a su hermana al igual que Camila y Julieta. La Tora recibió a su madre, Nacho a su padre y finalmente Romina a su sobrino, ya que sus hijas eran menores de edad para ingresar al reality.
Luego de casi 24 horas de juego, en la gala de este martes 21 Santiago del Moro indicó que cada uno de los invitados abra la caja que traían de regalo para sus familiares.
A partir de ese momento se vivió algo muy especial en donde la mayoría de los jugadores rompió en llanto y la emoción invadió la casa. Es que las cajas traían recuerdos de cuando ellos eran chicos y otras reliquias de las personas que los querían, por lo que el ambiente se tornó tierno y las lágrimas fueron las protagonistas.
El padre de Nacho por ejemplo le regaló una foto de cuando él joven en era bebe junto a su madre en brazos. Romina, por su parte recibió un colage con las imágenes de sus hijas y el momento en el que le cantaron el feliz cumpleaños.
