Cada tanto, María Becerra sorprende con algún cambio de look y los fanáticos siempre agradecen sus innovaciones: cortes de cabello, tinturas o tatuajes siempre son festejados por sus seguidores y la joven no duda en registrar sus modificaciones corporales y compartirlas en redes sociales.
Ahora, la cantante argentina se animó a realizarse un piercing en la ceja, una perforación que estuvo de moda hace diez años y fue lentamente desplazada por los aros en la nariz o al costado de la boca. El cambio estético inesperado se produjo en México, donde se celebraron los TikTok Awards.
Becerra, que viene de lanzar su segundo álbum llamado “La nena de Argentina”, pasó por varios programas en el país de América del Norte para promocionar el nuevo disco y, en medio de los quehaceres laborales, pasó por una casa de piercings. “Hace mucho tiempo que tengo ganas de hacerlo y bueno, se dio”, detalló.
La cantante mostró el proceso a través de un video que publicó en su perfil de Instagram, donde cuenta con más de 11 millones de seguidores. La intérprete de Automático compartió sus sensaciones antes, durante y después del proceso de perforación, que luego celebró con un posteo.
“¿Te imaginás que me desmayo? Puede ser, eh”, comentó a los trabajadores del local, mientras estos higienizaban la zona y medían su ceja para determinar el lugar de perforación. Con su clásico humor, la joven preguntó: “Después no se me cae la ceja ¿no?”.
Con bastantes nervios, María atravesó el procedimiento sin llorar, aunque sí haciendo muchos gestos de terror. Sin embargo, la aguja terminó pasando sin dolor: “Ah, pero me hago 10 más”, bromeó la cantante.
Recientemente, María Becerra participó en una entrevista del podcast “Se regalan dudas”, donde confesó que todos los días se encuentra a sí misma luchando para evitar que los comentarios negativos que recibe le afecten. Sucede que desde que ganó reconocimiento, buena parte del público le “tira hate”.
“De chica siempre sufrí mucho bullying”, explicó y detalló que las personas la molestaban por su físico, algo que la marcó durante toda su vida. Los complejos que nacieron en ella incluso determinaron su forma de vestir: “Hasta hace 2 años no usaba vestidos, jeans apretados, calzas, no usaba shorts ni polleras. Lo mío era todo oversized porque no quería que se me viera el cuerpo”.
Determinada a no dejar que otras personas influenciaran en su forma de vida, la nena de Argentina buscó ayuda profesional para poder superar las secuelas del bullying. Actualmente, se encuentra asistiendo a terapia pero también realiza entrenamiento físico. “Hoy en día me ves con un vestido pero me costó mucho trabajo, son traumas que te quedan”, aseguró.