El estrés, la preocupación, la angustia circulan por el aire de Carmen Barbieri, que se sumió en un estado general singular con todo el ruido mediático de la separación de su hijo Fede Bal y sus infidelidades. A todo eso, ahora la actriz le endosó un drama de salud.
La conductora de Mañanísima acaba de reconocer el miedo que la aborda por un tratamiento médico que debe llevar a cabo, que la retrotrajo a esa época compleja, cuando estuvo más de veinte días en coma inducido como producto de su contagio de covid, allá por el 2021.
En definitiva, Carmen abrió su corazón en su programa, con un lenguaje corporal de inquietud, explicó: “Mañana me hago un estudio”. Así soltó el sentimiento que la inunda y que le genera inquietud: “Tengo un cagazo”. Para luego ahondar en la práctica que debe realizar: “De la mano del médico de Federico me hago una endoscopia y una colonoscopia. Eso se hace en quirófano”.
Respecto a ese estudio de rutina, pero que también implica cierto riesgo por la aplicación de una anestesia general para el trabajo de los médicos, Barbieri especificó cuándo se sometió con anterioridad: “La última vez que me lo hice tenía 24 años. Una vez cada tanto hay que hacerlo”.
Con la mirada en la cámara, como hablando a sus seguidores, a todos sus televidentes, la capocómica volvió a exteriorizar sus sensaciones adversas: “Hay que hacerlo más seguido, pero tengo un poco de ‘miedisqui’”. Evidentemente, el hecho de sumergirse en una sala de operaciones la intranquiliza.
En el cierre de su revelación, Carmen procuró relativizar las complicaciones y sostuvo: “No me va a pasar nada, es una pavada, pero tengo miedo de entrar al quirófano y que me pongan una anestesia otra vez”. Así como compartió el consejo de su hijo: “Es leve y es para que no moleste ni duela. Fede me dijo ‘no hagas tanto escándalo que me lo hago a cada rato’”.