Romina se cansó de la actitud de la Tora y la convirtió en su enemiga número uno. Con el ingreso de los familiares a Gran Hermano, la casa se revolucionó por completo. Por esto, la acusó de tener un juego secreto y de ayudar a Nacho para avanzar en el ciclo de Telefe.
Todo comenzó cuando Uhrig la consoló a Julieta por la salida de su hemana: "Me encantó Cami, re buena, tierna, dulce, como vos. Ella se emocionaba de todo". "Ay Ro, me quiero quedar por lo menos dos semanitas más. Te digo que no la veo fácil, justo mirá quiénes quedaron con las familias. Con ellos podés hablar, comentar, tener una devolución", exclamó la actriz.
"Justificar porque hiciste supuestamente las cosas. Por ejemplo, Tora dijo 'entro porque quiero cambiar', ¿entendés? Estuvo afuera más de un mes. Tiene su personalidad, ahora se acerca a Camila y ese es su juego. De cierta forma como que lo fue guiando a Nacho", afirmó la ex diputada.
Y agregó: "Cuando Nacho tenía ciertas reacciones, iba y lo calmaba. 'Eso no, eso sí', le decía. También Nacho cambió un montón y es porque tuvo cierta ayuda. Prefiero mil veces ser como soy o vos (por Julieta), que se tendría que haber quedado tu hermana por tu forma, que nunca cambiaste".
"Si me tengo que ir, me voy con la cabeza bien alta, vos igual. Fuimos nosotras siempre y nunca cambiamos. No vimos nada de afuera y volvimos a entrar. En el caso de Nacho, no tuvimos la ayuda de alguien que entró y le dijo cómo tenía que moverse, cómo tenía que hacer", sentenció.
Para cerrar, Poggio opinó sobre la estrategia que adoptó la rubia desde que regresó al programa de Santiago del Moro: "Ella estuvo viendo afuera, vio una banda, sabe una banda. Me parece raro, ahora verlas tipo que se lleven tan bien con Camila. Eso es lo que me parece raro. Hoy le hizo las pestañas".