MasterChef regresará pronto y con una nueva conductora bajo el brazo, Wanda Nara. La modelo fue duramente criticada, pero hizo oídos sordos y siguió adelante. Pero lo peor no es la presentadora, sino que se conoció un dato polémico sobre cómo realizan el proceso de casting.
Fede Bongiorno fue quien contó los detalles: "Vieron que MasterChef tiene este perfil un poquito naif, familiero y es verdad que es un poquito más tranquilo que Gran Hermano y otros. Pero hay entretelones en la producción y demás, cosas que pasan en el resto del mundo y acá también".
"Vieron que el proceso de audición es largo, y tengo entendido que en Argentina están siendo muy minuciosos con el hecho de comprobar que los cocineros sean amateurs, no como lo que pasó con Samanta en Bake Off", sumó. "Me imagino que habrán googleado a los participantes", acotó Ángel de Brito.
Y agregó: "En este proceso de audiciones tenés la parte que es de personalidad, todo lo que es el reality juega, no es que solo el que mejor cocina. Les hacen test psicológico y uno de personalidad. En muchas ediciones te traen un investigador y te averigua todo sobre tu vida para saber donde te pueden pinchar".
"Si bien es un programa más tranquilo, quieren que la personalidad resalte. Después de lo que es la audición, hay aislamiento, esto cambia en cada parte del mundo. De hecho en las ediciones de famosos y de niños este proceso no aplica, pero a los otros los encierran en un hotel", afirmó.
"No están en una casa y no conviven, pero la idea que todas las interacciones entre ellos, esté limitado a lo que se ve en cámara. Para que si hay un problema, un quilombo, lo que sea, las cámaras lo tomen. Además quieren que se vuelvan un poquitos locos y bien metidos en la competencia", sostuvo.