A casi tres meses de su casamiento, Silvina Escudero hizo un nuevo cambio en su vida. Junto a su marido Federico y todas sus mascotas se mudó a una impresionante mansión en un exclusivo barrio cerrado de Tigre. Acostumbrada a las mudanzas, la bailarina descubrió que la mejor forma de llevarlas adelante es no hacer nada y dejar todo en mano de una empresa que se ocupa hasta de su ropa interior.
"Hasta las bombachas te acomodan. Todo. Las medias... a la perfección", relató en su cuenta de Instragram, haciendo un paneo por el cajón donde sus tangas estaban prolijamente acomodadas. La elección de este tipo de mudanza le evitó en gran parte el estrés que generan los cambios de casa.
Por eso ya en los primeros días empezó a recibir gente en su nuevo hogar. "Soy una gran anfitriona, todos los fines de semana tenemos amigos y familia invitada en casa", dijo en alguna oportunidad Silvina, feliz con su boda. Y en la nueva mansión mantienen la costumbre.
"Hoy pintó asado en familia. Mi marido está haciendo regio un asado... Para mí de verduras", relató la actriz en el parque de su casa, parada entre la parrilla y la pileta. Y aseguró estar muy feliz porque esa noche la acompañaban todos sus suegros. "Están mi suegro, mi suegra, mi suegrastro...", explicó feliz en historias de Instagram.
LAS FOTOS DE LA CASA DE SILVINA ESCUDERO
La nueva casa de Silvina es pet friendly, al igual que la anterior, y todos los detalles están pensados en función de que sus cuatro mascotas pueden vivir con comodidad, libertad y seguridad. La bailarina y su marido tienen tres perros, Mulata, Titán y Branca y una gata siamesa a la que llamaron Áfrika.
“Mi casa es pet friendly. Si venís aquí, sí o sí te tienen que gustar los animales”, suele decir la bailarina. Los animales son parte fundamental de la vivienda. Tanto los de carne y hueso como los de cerámica.
Porque Silvina tiene una enorme colección de figuras de su animal favorito: elefantes de todo tamaño y color, a los que acomoda siempre juntos pero cumpliendo con un pequeño detalle. "La cola de las esculturas tiene que dar a la puerta", explica la bailarina.
El estilo sobrio de colores claros de la casa anterior se mantiene también en esta. Algunos elementos de decoración y confort fueron dejados en el camino para ser reemplazados por otros más nuevos o acordes al gusto actual de la pareja.
Pero de lo que no se quiso separar Silvina es de un cuadro que le pintó Federico, en el que se lee “dream until your dreams come true” (sueña hasta que tus sueños se hagan realidad). El cuadro tiene una romántica historia.
“Habíamos hecho un viaje juntos y a mí me había encantado un cuadro igual y le dije ‘ay, llevémoslo, comprémoslo’, y me dice ‘¿cómo vamos a viajar con semejante cuadro hasta Buenos Aires?’”, con ese argumento, Silvina dejó la idea atrás.
“Llegamos acá, al mes y medio cae con un cuadro y me tuvo que mostrar el video cuando cortaba las maderas, las atornillaba, lo pintaba. Lo hizo él, el mismo que yo quería”, comentó emocionada Silvina hace un tiempo en Divina Comida. Y desde entonces, esa pintura realizada por Federico tiene un lugar predominante en cualquier casa que el matrimonio habite.