Más de cinco meses, una eternidad para aislarse del mundo y sobre todo para alejarse de una pareja. Gran Hermano forzó a Julieta a extrañar horrores a su novio y confiar ciegamente en que no la engaña. Más allá de eso, Disney soltó una serie de declaraciones subidas de tono en un diálogo con Romina.
La modelo y la ex legisladora compartieron un momento de intimidad, que armaron adrede al acomodarse sobre el césped del parque, con una manta y unas almohadas. En ese contexto de complicidad de amigas, Poggio emanó varias confesiones sobre las pulsiones que laten en su interior por encontrarse físicamente con Lucca Bardelli.
Tras repetir mil veces el deseo de abrazar a su pareja, Romina la aconsejó: "Ya lo vas a ver a Lucca". Eso disparó una revelación muy hot de Julieta: "Cuando salga me quiero ir para su casa directamente. No quiero ni ir a mi casa. Porque quiero hacerlo ahí en su casa".
Tremendo, aunque también natural. Frente al tenor de esas palabras, la ex diputada la alertó: "Juli, te está escuchando tu suegra". Romina trató de brindarle una idea y le manifestó: "Vayan a un hotel pero no un hotel de esos donde van a hacer esas cosas... A un hotel lindo, que puedan desayunar".
QUÉ DIJO JULIETA SOBRE SUS DESEOS ÍNTIMOS DE VER A SU NOVIO
Otra vez movilizada en la picardía, Disney sorprendió: "No voy a aguantar las ganas hasta ir a un hotel". Su amiga volvió a tratar de calmarla: "Ay, Juli, ¡pará! Hacé las cosas bien. Van a algún hotel lindo, no tenés que reservar. Hay un montón. Vayan, pasan, cenen. No vayan directamente a eso... Es más lindo eso, yo qué sé. Al otro día se levantan y se van".
El diálogo de extrema complicidad y sinceridad brutal continuó con la transmisión de Poggio sobre qué le divierte de esos espacios dedicados al amor: "Igual el telo es igual, te dan desayuno. "Está muy bueno porque no es como un hotel, es más divertido. Tenés el jacuzzi, esos botoncitos para controlar todo, podés poner la música fuerte en toda la habitación. Al último que fuimos tenía la pantalla gigante, parecía un cine".