En el último tramo de Gran Hermano, y teniendo en cuenta que el reality se extendió un mes más de lo que iba a durar, la estadía y el encierro comienza a pesar en los participantes quienes buscan entretenerse y pasar el tiempo de diferentes maneras, entre ellas, haciéndose bromas.
Y fue en al tarde del martes 14 de marzo que se vivió un tenso momento dentro de uno de los cuartos cuando lo que era un chiste se le fue en las manos a Nacho y casi termina en algo más grave luego de que el joven le tirara perfume a Julieta en uno de sus ojos.
Todo sucedió mientras la modelo se encontraba recostada en su cama y le decía a su compañero: “Yo también estoy aburrida”. En ese momento, el noviecito de La Tora intentó hacerle una broma y le propuso que cerrara los ojos. Una vez que Disney lo hizo, el finalista de GH quiso tocarla con los palitos de un frasco de perfume ambiental.
Sin embargo, la humorada no resultó como Nacho esperaba ya que, sin querer, se le cayó producto con aroma y alcohol en uno de los ojos de Disney quien, inmediatamente, en medio del ardor y del susto, comenzó a llorar, gritar e insultar a su compañero.
EL ACCIDENTE QUE TERMINO EN PUTEADAS Y LAGRIMAS ENTRE JULIETA Y NACHO EN GRAN HERMANO
“Ay, Nacho, sos un pelotudo… Me entró el perfume en el ojo. -¡Te voy a matar! No lo puedo abrir. Y estaba toda maquillada”, comenzó Julieta a exclamar sin dejar que el joven la ayude. En tanto, preocupado por lo que había sucedido, e intentando ayudarla a la modelo, Ignacio manifestó: “No seas exagerada. Fue una gotita. Vení a ponerte agua, Juli”.
“Dale, vení un segundo. Fue sin querer”, continuó Nacho quien finalmente logró que Disney fuera al baño a lavarse el ojo con agua para despejar restos de producto. Aunque fue en ese momento que se terminó de saber qué era lo que tanto le molestó a Juli y la puso así como loca.
“Nacho, sos un pelotudo. Ahora me tengo que maquillar de nuevo. De verdad, no lo puedo abrir. ¡Te voy a matar!”, cerró Julieta provocando la risa en su compañero ya que lo que más lamentaba la hermosa joven era verse en el espejo con el rimel y maquillaje de ojo corrido ante las cámaras. ¡Una desgracia con suerte!