Cuando el gato no está, los ratones se entretienen, dice el refrán. Y algo de eso sucedió en la casa de Gran Hermano a pocas horas de que Romina resultara eliminada por escisión del público y donde se notó la ausencia de la ex diputada a la hora de hacer la compra semanal.
Es que la militante del partido oficialista supo ser a lo largo del reality quién se adueñó de la cocina, encargándose de planificar tanto la lista del supermercado como de fraccionar la comida e intentar que se pueda administrar una alimentación saludable.
Pero a los tres finalistas, sin dudas, le sobran los motivos para celebrar y ello es una buena oportunidad para darse algunos gustitos y permitidos tras pasar casi cinco meses de encierro administrando presupuesto y prohibiendo ciertos placeres culinarios.
Por eso, en esta última compra semanal, Nacho, Julieta y Marcos fueron por productos de los cuales venían con bastante abstinencia y deseaban consumir. Con los changuitos en mano, los tres hermanitos pasearon entre las góndolas desesperados por comida chatarra y dulces.
LA VENGANZA DE JULIETA, MARCOS Y NACHO AL MANEJO DE ROMINA EN GRAN HERMANO
"Bueno, Ju, trajiste muchas cosas saladas", manifestó el salteño al ver la compra de su compañera. En tanto, el ex integrante de Los Monitos se refirió a los productos que él tomó y adelantó: "Vamos a hacer asado". Por su parte, la modelo se preocupó: “¿Dónde están los helados?".
Sin dudas, nada de la mercadería que llevaron los finalistas de Gran Hermano en esta oportunidad del supermercado hubiera sido la elegida por Romina. Seguramente, por el contrario, los hubiese retado, y hasta se habría enojado al ver que con eso se iba a tener que alimentar durante 7 días. ¡Panza llena, y corazones contentos! Para Nacho, Juli y Marcos que van rumbo a la final degustando chocolates, golosinas y gaseosas.
