El campo de las supersticiones es para muchos, un tema de creer o reventar. Lo cierto es que Analía Franchín no tiene dudas de lo que tiene que hacer para cuidar sus energías cuando no puede evitar pasar cerca de un cementerio o cuando tiene que asistir a un servicio fúnebre.
Muy sensible a las vibras paranormales, Franchín compartió en la mesa de A la Barbarossa sus recetas algo insólitas con las que las contraataca llegado el caso. Datos útiles que se suman a uno de sus últimos tips caseros: cómo duerme para que no se le marquen las arrugas en el escote.
"Soy supersticiosa. Tengo miles de supersticiones”, confestó la panelista de Telefe, y señaló cuál es la más fuerte: “No respiro cuando paso por una casa velatoria y/o cementerio". A la vez, Franchín indicó que su método de aguantar la respiración se dificulta en ciertas zonas de la ciudad de Buenos Aires.
"Es muy complicado cuando tenés que atravesar el cementerio de la Chacarita, que es tan largo. No puedo. En el auto pongo el aire acondicionado y anulo el aire que llega de afuera", explicó la panelista.
LOS TIPS DE ANALÍA FRANCHÍN PARA QUE NO LA AFECTE LA ENERGÍA DEL CEMENTERIO
Y luego la Franchín contó cómo hace cuando le toca despedir a una persona fallecida: "Si tengo que ir a un servicio fúnebre o a un cementerio, cuando llego a mi casa me hago un lavado nasal con agua y sal para limpiar la energía y lavo los zapatos, todo".
"Me quedé pensando lo de los cementerios. ¿Hacés eso por la energía?", quiso saber su compañera Pía Shaw y ella se explayó con macabros detalles: "Claro. Para no aspirarme la energía del muerto. Como me la aspiré, me la tengo que limpiar".
Además, Ana contó que nunca pasa por debajo de las escaleras y volvió a relatar el drama que vivió de chica cuando a su casa fueron de la iglesia católica y evangélica a “limpiar” porque sentía que “había Pitufos”. “Sentía que a la noche alguien se apoyaba en la cama y se hundía el colchón, la pasé muy mal”, declaró.
