Arrancó MasterChef y los participantes saben que, para seguir en carrera, tienen que hacer todo lo que esté a su alcance para conquistar al jurado con sus sabores y preparaciones. Y en su última emisión, uno de ellos, Aquiles, cayó en un grave error: querer congraciarse con Germán Martitegui copiándose de él.
La consigna de la noche era cocinar una receta que generara “envidia” en los demás. Por eso, a Aquiles se le ocurrió que la mejor manera de ganarse a Martitegui era cocinar un plato que era parte del selecto menú de su restaurante, Tegui.
Sí, el jovenzuelo se estudió la carta del restó de Marti y fue por todo al cocinar su “pez limón a la sal”, una preparación que, a la hora de verdad, lucía bastante triste en el plato, como comida de hospital, como opinó Damián Betular cuando llegó su turno
"¿Cómo interpretaste a la envidia?", preguntó intrigado Germán, al encontrarse con el plato: una pieza de pescado flotando en un caldo aguado salpicado de unas papitas. Orgulloso y seguro de que iba a triunfar, el participante explicó: "Este plato es una copia de uno que hizo usted hace muchos años".
EL ARGUMENTO DE AQUILES PARA COPIARSE DE MARTITEGUI EN MASTERCHEF
"Igual, no fue una copia fotográfica...", empezó a recular el chico. Y dijo más: "Es un pescado a la sal con un caldo de jamón. Como tiene muy poquitos ingredientes, la idea es que con esa simpleza salga también que acá atrás tengan envidia de cómo lo hice para que salga tan bien".
¿Y qué le dijo Martitegui? En principio, lo alentó al decirle que había sido “un lindo intento”. Y después, el chef le dio duro a pura críticca: “Me parece que te faltó tiempo o faltó jamón en el agua. Tiene más gusto a agua que a jamón”.
“Las gotas de aceite de oliva me parece que suman. Las papas así cortadas como para una ensalada rusa me ponen un poco nervioso. No sé cómo eso podría generar envidia”, avanzó el cocinero, y cerró: “Hay muy buenas intenciones y bastante conocimiento, pero algunos errores".
