Como cada día en El Club del Moro, el programa de La 100 que lidera las mañanas de radio, cuenta con tres horas de divertidas historias, noticias y anécdotas donde con el conductor de Gran Hermano a la cabeza comparten vivencias personales con el público.
Y fue en la edición del viernes 21 de abril que Santiago del Moro deslizó ante sus compañeros el tema de lo bien que puede hacernos una desintoxicación digital en esta era moderna donde se está tan pendiente de las redes sociales y dispositivos, tomando por sorpresa a sus panelistas al hacer una confesión que refiere a su rol de padre.
En ese contexto y luego de aconsejarle a Marcela Tauro que pruebe con un cronómetro y le programe el tiempo de uso de tecnología a su hijo, cosa que la periodista consideró un tanto difícil de lograr siendo que tiene un adolescente en la casa, el conductor terminó compartiendo un episodio que sucedió en su familia días atrás.
“A mi hija mayor, que tiene 12 años, ahora le dimos su primer celular pero el otro día se portó mal, porque es brava (disparó con ironía) y como castigo le quité el celular por una semana”, comenzó del Moro a lo que sus compañeros le preguntaron si lo había podido hacer y la nena aguantar y contestó: “Sí, hoy viernes se termina y se lo doy”.
Sin dudas, para ningún padre es agradable pasar por el papel de malo y tomar medidas como esas pero si en necesario con los chicos marcar ciertos límites y Santi encontró esa forma ya que, seguramente, Cata, la mayor de sus tres hijas, está en una etapa de incursionar y divertirse con ese tipo de dispositivo.
SANTIAGO MANIFESTO SU POSTURA ANTE EL USO DE CELULARES EN MENORES
No obstante, el conductor de Telefe hizo hincapié en otra situación relacionada al uso y abuso de los aparatos modernos trayendo a la radio algo que le sucedió recientemente cuando salió a comer con su mujer e hijas. “Estaba en un restaurante y vi algo muy fuerte. En la mesa de al lado se sentó un matrimonio con dos hijos chiquitos, un nene y una nena, no tenían más de 4 o 5 años cada uno y el papá le dio su celu a uno y la mamá al otro”, comenzó.
Y Santi remató: “Estaban ellos dos hablando y los dos nenitos con el celular de los padres. No me parece bien. Para mi el celular del padre no tiene que ir al hijo porque siempre hay material adulto ahí. A veces nos mandamos cada barbaridad, videito y si por error… . nadie está exento pero hay que estar atrás de lo que ven”.
