La partida de este plano de Daniel Guerrero, actor famoso, provocó una grieta gigante en la familia de Zulma Faiad, de esas que laceran los vínculos y que iluminan diferencias hasta límites inimaginables. La problemática giraría en torno al reparto de la herencia.
En A la tarde mostraron todo este entuerto, fiel a la costumbre del ciclo de Karina Mazzocco de abordar temas de esta índole, y brindaron testimonios para tratar de graficar el conflicto latente entre Daniela y Eleonora, las hijas de la histórica vedette.
En ese contexto, Daniela explicó uno de los ejes que desataron el enfrentamiento con su hermana: “El problema con mi papá arrancó cuando él estaba vivo, porque en la segunda internación Eleonora decidió ir a su casa y romper la cerradura, se metió en su casa y se quedó ahí”.
Motorizada en el deseo de exteriorizar lo que vibra en el seno de la familia, la joven señaló a Zulma como responsable de la batalla: “No hay vínculo posible cuando una madre divide y controla todo. Si no estás del lado de ella, no va a haber vínculo posible con nadie. Mi mamá es una persona destructiva, se maneja de esa forma y divide a sus hijas”.
POR QUÉ SE PELEAN LAS HIJAS DE ZULMA FAIAD
En la continuidad de su relato, Daniela focalizó en Eleonora y sostuvo: “Yo a mi hermana la amo, pero en este momento lo que siento es mucha tristeza y no puedo hablar objetivamente porque no creo que esté bien su cabeza”.
Respecto a la cuestión económica, que pareciera ser uno de los disparadores de esta guerra, la hija de Faiad contó: “Cuando a mi viejo lo internaron por segunda vez, Eleonora se metió en su casa, y es verdad que ella pagó una deuda de tres mil dólares de mi papá, pero después comenzó a manipular de una manera increíble".
"Lo amenazaron, le decían que se iba a quedar sin nada, que le tenían que vender sus muebles. Todo fue muy feo lo que le dijeron”, siguieron con el relato.
Uno de los momentos más impresionables del informe se centró en la palabra de Zulma, dado que exhibieron un audio con un mensaje muy fuerte de la actriz: “Eleonora es mi compañera, mi hija elegida, porque se preocupa por su madre. Mi otra hija no tiene amor, es distinta, es lo que la vida me puso a prueba, algo me quiso enseñar”.
