Que "pase" el que sigue: si bien fueron una muy buena idea en su origen, los "pases" radiales y televisivos se volvieron una especie de ring donde conductores de diverso grado y tenor dirimen sus diferencias y sus cuitas. Alguna vez fueron Lanata y Longobardi. Otra, Baby Etchecopar y Cristina Pérez. Ahora, los que entraron en "corto" fueron Jony Viale y Eduardo Feinmann, compañeros en La Nación + y desde las últimas horas rivales muy muy íntimos.
Se dijo que la pelea sucedió "por el ego" de los contendientes. Que Feinmann reclamó a viva voz que el canal, a través de "terceros", destacaba los ratings del programa de Jony y olvidaba los del suyo. Una nueva versión, dada a conocer por el periodista Diego Esteves, copó la escena en las últimas horas: Viale habría explotado cuando sintió que "Eduardito" se metió con su papá, el inolvidable y legendario Mauro Viale.
Palabras más, palabras menos, la cosa habría sido más o menos así: Feinmann y Viale empezaron a competir por algunos invitados que se repetían en ambos ciclos. Los querían "exclusivos" para ellos. La producción de Jony se habría movido "un poco más rápido" que la de Eduardo, quien empezó a ver que sus entrevistados sólo aparecían en lo de Jony. Ahí se suscitó el problema.
Para Esteves, "ahí se armó el gran problema porque Feinman habría acusado a Viale de robarle a los invitados, y algunos creen haber escuchado "Y bueno, esto es cosa de familia", o algo así, y ya sabemos como se pone Jony Viale cuando le tocan al padre, que para él es sagrado". Débora D´Amato dijo que "cualquiera sería capaz de matar si le tocan al padre".
LA FRASE DE EDUARDO FEINMANN QUE DESATO LA FEROZ PELEA CON JONY VIALE
En una entrevista que mostraron en el mismo informe, Jony Viale habló del tema pero se mostró un tanto esquivo con la palabra escándalo. En ningún momento nombró a Feinmann ni hizo mención a la guerra de egos que se habría desatado por el rating. Eso si: como para darle la razón a la versión brindada por Esteves, se mostró firme y contundente al hablar de Mauro y su legado.
"Yo hago todos los días lo que me enseñó mi papá: laburar, laburar y laburar. Y yo trató de honrar eso que me traspasó él, eso es lo que hago todos los días. Lejos están en mi los enojos, los egos o los problemas. Yo sólo vengo a tra-ba-jar" repitió Viale como mantra, y se puso muy muy serio cuando le mencionaron la posibilidad de que Feinmann le haya faltado el respeto a Mauro. "Ese es mi límite", se enojó.