Luce radiante, estimulado por la aventura de comandar al club de sus amores. El sol se posa por la ventana de Martín Demichelis en esta novedosa etapa de entrenador de River Plate, que le generó el retorno al país con la familia que construyó con Evangelina Anderson.
Más allá del bienestar deportivo, con un equipo que marcha puntero en la Liga Profesional y que aparenta encaminarse al éxito, el esposo de la famosa también caminó por senderos sinuosos, llenos de espinas, de dolores en el alma.
Martín abrió su corazón para narrar las tragedias más complejas que le deparó el destino y que se entrelazan con las múltiples pérdidas de sus seres amados. En una entrevista con el Diario Olé, el director técnico confesó las sensaciones de esos golpes tremendos.
En cuanto a la primera gran angustia, que lo cacheteó de frente como una piña noqueadora, Demichelis exteriorizó: "Me fui de mi casa con 14 años y a los cuatro meses me quedé sin mamá”. Un relato durísimo de su época de adolescente lleno de sueños con sumarse a las inferiores del Millonario.
LAS TRAGEDIAS QUE GOLPEARON A MARTÍN DEMICHELIS
Respecto a las cavilaciones que lo inundaron en ese instante, Martín describió: “Tenía dos caminos: volverme a casa o seguir. La quiebra del negocio de mi papá, por lo que tuvo que ponerse a ser camionero y pasé a verlo cada tres o cuatro meses, mi hermana se quedó sola con mi abuelo, convertirme en un jugador profesional y pasar cuatro o cinco días sin poder comunicarme con mi papá y que aparezca en la puerta de mi casa sin nada porque lo habían secuestrado".
En otro fragmento de la nota, Demichelis enumeró las situaciones desgarradoras que acontecieron en su entorno familiar: "Mi abuela que nos crió se nos fue, mi abuelo accidentado. Un borracho te mata a tu hermano mayor, después lo de tu representante, mi papá que medía 1,90 tuvo un accidente con el auto que se termina incinerando y me lo traen en una bolsa de residuos".
