Cada vez falta menos para conocer a los finalistas de MasterChef y los desafíos son cada vez más difíciles. El jurado está muy exigente y no perdona ningún error. A pesar de que Wanda Nara siempre intenta ayudar a los participantes, en ocasiones, los termina perjudicando y ellos quedan horrorizados.
En la noche de este jueves 18 de mayo los participantes tuvieron que cocinar “salmón blanco” y hacer una receta súper difícil. El desafío incluía una parte todavía más compleja. Es que solo había una receta y los competidores podían leerla solo en un lugar común. Luego volver a sus estaciones y recordar el paso a paso para imitarla.
Todo fue controlable hasta que en el medio de la noche, los jurados acercaron una pileta inflable que estaba llena de pelotitas y tenía un ingrediente que estaba en la receta, pero que los competidores no tenían en su mesa: la naranja.
Para poder obtenerlas, tuvieron que meterse en la pileta, que era como una especie de pelotero, y comenzó el caos. A los codazos, los empujones y patadones, buscaron las naranjas. “Silvana se metió cuál pileta municipal”, lanzó Aquiles.
En medio de la pelea, Rodolfo se quejaba de que “había ido al quiropráctico” y que esto “no le hacía bien a la salud”. Esta prueba solo era para valientes y lograron salir ganadores solo los más atrevidos que pudieron llevarse la naranja y seguir cocinado antes que el resto.