Fede Bal protagonizó uno de los escándalos del año, de enorme resonancia mediática con esa separación tan llamativa de Sofía Aldrey, que se configuró en la filtración de decenas de conversaciones con otras mujeres, en lo que se encuadró en un mecanismo de infidelidades.
Dentro de todas las revelaciones picantes, que incluyeron hasta chats elevados de temperatura con algunas famosas como Claudia Albertario, lo más impresionante se centró en el modo en que su ex descubrió todo el engaño del hijo de Carmen Barbieri.
Todo brotó por el aviso de un lavarropas de última tecnología, con conexión bluetooth que le permitió a Sofía detectar diversos lavados de sábanas a altas horas de la madrugada. Impresionante, hasta inverosímil, pero absolutamente real.
Esta circunstancia increíble regresó a la vida pública con la confesión de Fede Bal sobre la secuela que le trajo, que se vincula con ofertas comerciales que recibió de parte de marcas potentes de electrodomésticos, con la intención de poner su nombre y cara a una campaña.
Esto se produjo en el ciclo de Fernando Dente ,en América, donde el conductor lo chicaneó con ese aspecto tan singular del descubrimiento de sus infidelidades: “Debes estar gastando mucho en LaveRap porque un lavarropas no tocaste nunca más”.
El hijo de Carmen atinó a responder con humor: “Qué atrevido”. Luego, el animador redobló la apuesta y le consultó sobre la posibilidad de hallar una veta económica a todo este escándalo, dado que sin titubeos le preguntó: “¿Te llamó alguna marca para hacer una acción?”.
Así, Fede reconoció que lo contactaron y contó: “Me llamaron muchas marcas, y era buena plata. Viste esas marcas que tienen muchas marcas y no me parece ir con eso. Lo poco que me quedaba no me parece estar ahí”. En definitiva, el actor optó por rechazar esa propuesta.