El documento de 63 páginas compila datos de la historia clínica de Débora Pérez Volpin, como así también los hallazgos de la autopsia y estudios complementarios.
Según consta, la perforación del esófago, que terminó por causar la muerte de la periodista, ocurrió minutos después del inicio de la video endoscopía digestiva alta (VEDA).
"El riesgo de perforación que se ha publicado en la última década con endoscopia flexible es del 0,006% al 0,06%. Las perforaciones esofágicas han sido reconocidas desde hace mucho tiempo como la causal de altas tasas de morbilidad y mortalidad”, explica el documento.
Luego, el informe revela la secuencia fatal: "17:20 horas se da inicio al procedimiento instrumental endoscópico. Tiempo en el que se produce una solución de continuidad por efracción de la mucosa esofágica (cara anterior a 4,5 cm. por debajo de la orquilla epiglótica). Pasaje de gas al mediastino con neumomediastino, neumopericardio y neumotórax bilateral”.
Según los peritos esto implica que se produjo una lastimadura en la superficie del esófago, lo que hizo que el gas usado durante la endoscopía pasara a partes del cuerpo a las que no debería haber pasado. El gas ingresó al corazón y al mediastino y provocó un colapso de los pulmones.
Además, se detalla que se produjo una hemorragia que termina por provocar un paro cardíaco a las 17.25m, es decir a los cinco minutos de comenzado el estudio. “Se inicia RCP, aumentando la presión en el tracto digestivo, sin respuesta a maniobras básicas y avanzadas. Se constata el fallecimiento a las 18:15 hs."
En el documento también se detallan las maniobras de reanimación que se le realizaron entre las 17.25 y las 18.15, cuando se constató la muerte de Débora.
Asímismo se describen "hallazgos de interés en la autopsia" que hicieron el 7 de febrero. Allí se menciona un enfisema subcutáneo en cara, cuello y tórax, una fractura de esternón y costillas -que puede haber sido provocada por la RCP- , los pulmones colapsados y con neumotórax bilateral, el corazón de 320 gramos de peso con cavidades dilatadas, el estómago con infiltración hemorrágica de curvatura menor y el cerebro con congestión y edema.
Para la familia los resultados “son contundentes” y demuestran que no se trató de una muerte natural.
Débora Pérez Volpin tuvo una muerte violenta
Durante la votación en la que ganó como legisladora