Se divierten y lo transmiten. No tienen pudor en demostrar la sinergía que late entre ellos, esa conexión maravillosa que los unió hace casi dos décadas. José María Listorti y su esposa se han transformado en una dupla pública, también, a raíz de sus posteos en redes sociales.
Esa idea de exhibir momentos graciosos brotó en la pandemia más cerrada y se instaló como un juego que llevan a cabo el humorista y Mónica González. Esas piezas demuestran que el matrimonio marcha sobre rieles, que existe algo que los distingue.
José María encontró en el camino de la vida a su mujer en el 2005, en el ámbito laboral, cuando ella oficiaba de bailarina en una obra de teatro que protagonizó el famoso. Desde ahí surgió un flechazo que atravesó el corazón de ambos y los estimuló a casarse en 2009.
Respecto a detalles de su historia amorosa, Listorti abrió las puertas a sus sentimientos más profundos en una reciente entrevista en LAM, cuando visitó el piso para charlar con Ángel de Brito y todas las angelitas. Ahí, el humorista compartió algunas infidencias conmovedoras.
En cuanto a una definición hermosa de Mónica, José María expresó: “Es una compañera que, si hay otra vida, se nota que hice las cosas bien porque el premio más grande que tengo es Mónica; es impresionante. Me hace feliz, no sé cómo explicarlo”.
Y en esa charla, el ex integrante de ShowMatch describió el método secreto del matrimonio, esa táctica impresionante para conservar la armonía, para que la pareja vibre en sintonía, lejos de los conflictos, de las rencillas y las peleas.
Así, en cuanto a la estrategia interna que ejecutan con Moni, José expresó: “Discutimos, por supuesto, pero por pavadas. Tenemos una premisa que la cumplimos la mayoría de las veces y es no irnos a dormir peleados. Nos podemos pelear durante todo el día, pero a la noche tenemos que abrazarnos, darnos la mano y hablar de lo que pasó”.
