En medio de la cruenta guerra que libran Nicole Neumann y su hija mayor Indiana Cubero dieron a conocer "la batalla más sangrienta" que disputaron la modelo y su ex pareja y padre de la nena, Fabián Poroto Cubero, en la contienda que sostienen desde el mismo día que se separaron, hace ya más de un lustro. Sucedió cuando ella estaba por cumplir 40 años (el 31 de octubre de 2023 llegará a los 43, es decir que pasó en 2020) y terminó, como no podía ser de otra manera tratándose de ellos dos, en los Tribunales.
Lo contaron en Intrusos, es decir en el mismo escenario donde Marcela Tauro dio la primicia de que la adolescente Indiana había pateado el tablero al presentar una denuncia formal en contra de sus propia madre por "violencia familiar que incluiría maltratos físicos y emocionales". Uno de los invitados del día fue el abogado Roberto Castillo, quien en un momento fue defensor de Cubero y deslizó esa infidencia.
"Yo no puedo hablar mucho de lo que está pasando ahora porque no intervengo" se atajó el letrado en un primer momento, pero enseguidita nomás arrancó a dar detalles. "Yo puedo decir que lo que recepcioné en ese momento en el que trabajé con ellos y que tuve contacto con los dos, es que Cubero me pareció un "señor padre" que en pos del bienestar de sus tres hijas se aguantó mucho más de lo que una persona puede aceptar en esas circunstancias", contó.
"Lo que nos pasó en esa única oportunidad en la que me tocó intervenir -agregó el boga- es que se acercaba el día en el que ella cumplía 40 años y Cubero no podía dar con sus hijas. Había perdido todo contacto con las nenas. Un día antes recibe toda una carta de Nicole donde le explica que se están yendo todos de viaje para celebrar el cumpleaños y se entera que no le dijo nada porque no quería que él le hiciera algún problema. Cubero podía judicializar el tema o hacer lío o mediatizarlo, pero no, decidió aguantarse una vez".
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"Bueno, el prefirió eso, pensando en que sus hijas se iban de viaje. Digamos que con todos los elementos para hacer problema o para generar discordia decidió aguantarse y no hacer nada, porque incluso le correspondía estar con sus hijas algunos de esos días. Las nenas vuelven, se reencuentran con él y al poco tiempo él decide "compensar" esos días que no las había tenido y quedarse unos días más con sus hijas. ¿Qué hizo ella? Le metió una denuncia penal por ese accionar", explicó Castillo de manera muy didáctica.
"Costaba creer que estuviera pasando eso, pero bueno. Acostumbrado a aguantarse muchas actitudes de ese tipo, Cubero se presentó en la justicia, dio todas las explicaciones correspondientes y por supuesto que salió ganando la demanda. Bueno, yo no puedo dar tantos detalles por cuestiones de confidencialidad, pero puedo asegurar que durante ese tiempo en el que tuvimos trato, porque ya no volví a trabajar con él, el señor Cubero siempre me dio la imagen de ser un padre muy atento a las necesidades de sus hijas y además muy paciente en otras circunstancias, sobre todo eso", cerró el doctor en leyes.