Más de tres semanas desde su ingreso imperioso y urgente al hospital. Ya ha transcurrido un periodo considerable de su internación grave, de esa pelea minuto a minuto por superar una gama enorme de contratiempos de salud. En ese panorama complejo, Silvina Luna experimentó unas leves mejorías.
Las novedades partieron de la mano de Ángel de Brito, quien posee fuentes muy confiables para narrar las vicisitudes de todo el trance que padece la actriz. El conductor tomó la palabra en LAM y exteriorizó una serie de acciones de la famosa, que se erigen en un soplo cálido.
El periodista describió el escenario de este viernes y contó un avance muy interesante: “Ya está comiendo y agarró el celular”. Respecto al dispositivo, Ángel aclaró: “No le manden mensajes porque no tiene el WhatsApp ni las redes, ni nada. Usa el celular para hacer meditaciones, que ella ya venía haciendo, así que las escucha a través del celular”.
En la continuidad de su relato, el conductor añadió otra arista importante de Luna, que se vincula con la posibilidad de no depender de aparatología para respirar, dado que no está conectada en este momento. Asimismo, de Brito confesó un detalle de la intimidad, que se entrelaza con un comportamiento muy personal.
LOS GESTOS POSITIVOS DE SILVINA LUNA
De esta manera, Ángel comunicó el gesto esperanzador de Silvina: "Ya está dando ordenes, me cuentan sus amigos. Ya volvió más a ser Silvina Luna". E incluso aseguró el humor que brota de su ser: "Ya empieza a hacer unos chistes y mejorar su ánimo".
El periodista procuró especificar que la situación todavía requiere mucho cuidado: “El cuadro sigue siendo crítico, pero hay ciertas mejoras en su estado de ánimo y físico también”. Y añadió la extensión de un proceso extenso que necesita la actriz: “Lo primero que tienen que hacer es sacar la bacteria, que es un tratamiento que como contó ella acá lleva un año, y faltan 10 meses todavía de diálisis para sacar la bacteria hasta llegar al trasplante”.
