Hace unas semanas, Fernanda Iglesias decidió volverse de España, un proyecto personal que no terminó como esperaba. Fernanda extrañaba mucho a su hijo Jeremías, que había quedado al cuidado de su papá, Pablo Nieto, mientras ella trabajaba unos meses en el exterior.
La panelista de LAM se fue casada con Nieto y antes de partir aseguró que las cosas estaban bien en su matrimonio cuando los rumores empezaron a correr. Sin embargo, a las pocas semanas de su regreso al país, Iglesias tiró la bomba en el ciclo de América: está separada y se quiere divorciar cuanto antes.
Consultada por Ángel de Brito sobre este abrupto desenlace, la angelita confirmó que la separación la tiene mal anímicamente. "Estoy separada. Estoy triste. Fui obligada a tomar la decisión porque pasaron cosas… Él también estuvo de acuerdo", contestó Fer sobre su presente conyugal.
Iglesias aclaró que esta decisión la afecta profundamente y dio a entender que fue por razones de fuerza mayor: “Para mí la separación es muy triste porque se rompe la familia, que es lo más importante que tengo. Él siempre fue mi gran sostén para todo".
FERNANDA IGLESIAS CONTÓ EL MOTIVO DE SU SEPARACIÓN DE PABLO NIETO
"Tratamos de separarnos en buenos términos, pero en buenos términos no es nunca. No veníamos charlando la separación", agregó, sin ahondar en los motivos de la ruptura. "¿Hubo infidelidades?", quiso saber De Brito, y ella respondió: "No sé, caliente, caliente….”.
“Me separé por cosas que pasaron, que no me gustaron, y que yo había soportado varias veces", añadió, antes de destacar a Pablo Nieto, con quien se casó en 2017 tras varios años de relación, como “un muy buen padre”.
A pesar de eso, Fer reveló que no dudó en armar las valijas al sentir que su hijo estaba muy solo. “Él trabajaba mucho y salía mucho de noche y lo dejaba solo", agregó, y dijo que su ex propuso “tomarse un tiempo”. “Yo no creo en los tiempos y le dije que es definitivo. Ya hablé con la abogada. Me quiero divorciar", cerró.
Cabe recordar que Fernanda y Pablo estuvieron separados en 2016 y en ese momento ella lo denunció por violencia de género. Luego de unos meses de reconstruir su vínculo, decidieron casarse. "Estoy convencida de que nunca más me va a levantar la mano”, dijo la periodista antes de dar el sí.
