Graciela Borges se refirió al presente en la salud de Antonio Gasalla quien padece un degeneramiento cognitivo hace dos años y ya no vive en su casa. Amigos de siempre, la actriz se sinceró y aseguró que el entorno de él no dejó que se acerque. "Durante un tiempo no nos dejaron ir a verlo".
"Nunca quiero involucrarme en nada, pero me involucro en el tema de Antonio porque con Polino, que es tan amigo, lo hemos seguido a Antonio por tanto tiempo. En todo este tiempo, Marcelo ha estado al lado, me ha contado a mí", contó Graciela en tevé.
“Durante todo el verano recibí los mensajes de Antonio en mi casa de Mar del Plata, y estaba en comunicación con él. Y veía progresivamente que se olvidaba de algunas cosas, que no estaba tan tan bien, pero seguía con el mismo humor, las mismas ganas de hacer las cosas como las hace él”, compartió Borges, en A la tarde, por América.
"Antonio tenía el ánimo de pelear, de cuestionar y me decía todo el tiempo: ‘Vení a casa’. Y me parece que hay que seguirlo de cerca y hay que estar con él”, recordó la actriz, sobre los últimos contactos telefónicos que mantuvieron con Antonio, con quien los une años y años de amistad incondicional.
LA ACUSACIÓN DE GRACIELA BORGES AL ENTORNO DE ANTONIO GASALLA
"Lo que pasa es que durante un tiempo no nos dejaron ir a verlo. Y ahora voy a intentar tenerlo más cerca y seguirlo de cerca, porque siempre me escribe cosas que me dicen: ‘Te amo’. Y yo también a él”, contó Borges, públicamente, revelando el impedimento que tenía.
Recordemos que Antonio fue, en primera instancia, trasladado a un sanatorio para estabilizar su salud que venía con altibajos por falta de medicación y de comida. Y que ahora está instalado en un centro de cuidados especiales y que nunca más vivió a su casa, en la zona de Recoleta.
