Bares, restaurantes, fondas, cantinas, pubs, bodegones, bistró cinco tenedores, bolichitos de mala muerte y todo tipo de reductos gastronómicos desbordarán de gente que se reunirá, esta noche, para celebrar y brindar por el día del amigo.
En esas mesas y en esas sillas habrá altos y bajitos, rubias, morochas y pelirrojas, estudiantes y recibidos, abogados y jornaleros, grandes empresarios y laburantes de a pie pero no estarán ni alzarán sus copas ellos y ellas, los famosos y las famosas que eran grandes compinches, cómplices ineludibles, compañeros de fierro, confidentes de las cuestiones más íntimas y hasta hermanos que los había dado la vida pero hoy ni siquiera se hablan.
Las celebridades que un día rompieron su amistad, y si te he visto no me acuerdo. Aquí las repasaremos, una por una, para dar credibilidad a aquello que del amor al odio hay un solo paso.
JORGE RIAL Y LUIS VENTURA
Es imposible no arrancar el listado por ellos. No hay manera, de verdad. Un puñado de días antes de echarlo de Intrusos y romper un vínculo de más de 30 años, Rial dijo ante millones de personas que miraban el programa: "Si a mi Ventura me dice que mató a alguien, lo primero que le pregunto es "dónde hay que cavar para enterrrarlo", jamás llamaría a la policía ni iría a hacer la denuncia".
Ese era el nivel de relación que tenían y el nivel de complicidad que manejaban. Pero la lealtad duró lo que Rial tardó en advertir que Ventura se había metido en un embrollo que podía complicar el andar del ciclo, y lo rajó sin más ni más, sacándose de encima al hombre que le había hecho la segunda durante 15 años y con el que había edificado un imperio periodístico y económico, con el que iba a morfar día por medio, con el que compartía reuniones familiares, algunas vacaciones y muchos, muchos secretos.
"Secretos verdaderos" que aún hoy, 9 años y pico después de aquella tarde fatal de junio de 2014, siguen siendo un misterio. Quizás empiecen a develarse el 8 de agosto, cuando se verán las caras por primera vez en la justicia. Sí, a ese punto llegó el enfrentamiento. Aunque todavía cueste creerlo, aquellos hermanos hoy son los peores enemigos.
LA CHINA SUAREZ, ZAIRA NARA Y PAULA CHAVES
Hay que decirlo. La China Suárez aparece en todos los "rankings" que se hacen de la farándula. En el de cuernos, en el de infidelidades, en el de peores escándalos, en el de peleas, en el de mujeres bonitas, en el de solteras codiciadas, en el de futuras divas. Está claro que no vino al mundo a pasar inadvertida. No.
Ella deja huella haga lo que haga. El día que quiso levantarse a Mauro Icardi, por ejemplo, se ganó el remordimiento eterno de dos de sus principales amigas: Zaira Nara, hermana de Wanda Nara -todavía hoy esposa del delantero- y de Paula Chaves, que completaba con ellas dos un grupo de chicas "espectacularmente divinas" que hablaban de sus hijos, de sus amores, de sus laburos, de sus vidas y, porque no, de sus enemigas, a las que les sacaban el cuero desde esa altura inalcanzable que da ser, sentirse y saberse "lindas".
La propia Zaira reconoció que "la fui a buscar a la casa, la encaré y le pedí explicaciones", y se rumoreó que Paula, en el último mensaje que le mandó por Whatsapp, la trató de "soreta" y de "rompehogares". Aunque nunca se supo si le escribió eso de verdad o no, lo que es cierto es que el grupo no existió más y el vínculo se quebró, por ahora, definitivamente.
MARIA VALENZUELA Y RICARDO DARIN
Viajamos un poco más atrás en el tiempo. Ricardo Darín es el actor más taquillero y exitoso de la historia del cine argentino. El hombre del millón de espectadores -todas sus películas alcanzaron esa cifra-, el que ganó el Oscar, el que se dio el lujo de rechazar ofertas de Hollywood. El verdadero "cinco estrellas" del firmamento artístico. El tipo más querido del ambiente.
El que salió con una diva -Susana Gímenez- y la dejó cuando se enamoró de una muchacha mucho más joven, Florencia Bas, con la que todavía comparte sus días y con las que tuvo un hijo, el Chino Darín, que hoy es un notable heredero de semejante carrera. Darín era un purrete cuando se hizo amigo de muchos amigos de su época. María Valenzuela, por entonces una actriz de vanguardia y del mismo nivel de popularidad (hoy se sigue subiendo a los escenarios, pero su figura ha perdido un poco de presencia mediática), era inseparable de aquel "galancito".
No había lugar en el que no se los viera juntos, algo que les sigue llamando la atención a los veteranos que todavía se sorprenden porque "nunca más" hubo una imagen de los dos. ¿Qué pasó? Según ella, "él me dio la espalda en la hermandad. Me dio vuelta la cara respecto a la relación que tuvimos de chicos, una relación toda la vida. Él se quedaba a dormir en casa, íbamos a grabar juntos. Eramos hermanos. La última llamada que tuve de él fue por lo de Malena, en 2003. Ricardo estaba en España. Después, nunca más".
"Yo, en ese momento, dije que había un Darín antes de lo de Susana Giménez y un Darín después de Susana Giménez. A lo mejor no doy el target para estar al lado de él, no soy una persona cool, ni de poder. A mí me da la sensación, con toda la carrera internacional que ha hecho y lo felicito, que está subido un poco más al caballo de lo que debiera", terminó.
JIMENA BARON Y GIANINNA MARADONA
¿Qué traición puede ser peor que una mujer quedándose con el hombre de su mejor amiga? ¿Ninguna, no? ¡Ninguna! Sino, pregúntenle a Jimena Barón por qué todavía les escribe canciones y les dedica pensamientos, tiempo, palabras, palabras y más palabras a "sus ex" Gianinna Maradona y Daniel Osvaldo. La cosa no tiene muchas vueltas: Jimena era la mujer de Osvaldo y la gran amiga de "La Gianinnita", como le decía el más grande de todos los tiempos -nos ponemos de pie- Diego Armando Maradona.
Le contaba todos sus secretos, todos sus pesares, todas sus penurias y, cuentan, también todos los elogios que hacía "del comportamiento de su muchacho en la intimidad". Y bueno, tanto dele que te dele parece que a Gianinna le "picó el bichito" de la curiosidad y hoy es la novia de Osvaldo y "la araña" en los temas con los que "La Cobra" gana sus buenos morlacos. Porque como dijo Shakira, ahora las mujeres facturan. Todavía lloran, porque evidentemente en el caso de Barón ella todavía sigue llorando.
PAMPITA Y PULI DIMARIA
"En las buenas están todos. Los amigos de verdad se ven en las malas". Esa máxima de hierro sobre la amistad y los valores de las relaciones humanas se le hizo carne a Pampita, precisamente, en uno de sus momentos más urticantes. Venía de entrar al motohorme, de oler "a sexo", de presenciar "lo peor que puede ver una mujer", de conocer la "manta de Nepal" y de escuchar a la China Suárez decir que lo que se estaba comiendo no era a su marido de ese entonces, Benjamín Vicuña, sino una palta, cuando encima de todo se le cortó otro "hilo rojo", el que la unía a su por entonces "íntima" Puli Dimaría.
Lo que quebró ese vínculo no fue una acción, ni una palabra, ni una ausencia, ni una presencia, ni nada de todo eso, sino una foto. Sí, una simple foto. La imagen que se sacó Puli, que empezaba a ganarse la vida como DJ, junto a la China en una de las fiestas en las que la habían contratado para pasar música y hacer bailar a la gente. Alguien la subió a las redes y a Pampita le bajó la presión a límites insostenibles. Ahora recapacitó y dio marcha atrás... ¡Con la China! No son amigas, para nada, pero por lo menos no están odiados. Con Puli nunca más.
CANDE RUGGERI Y BARBIE VELEZ
Hoy las dos son madres y disfrutan y sufren con sus primeros hijos. Pero hubo un tiempo (que fue hermoso, como dice la canción) en la que eran jóvenes, solteras y disfrutaban y sufrían de las andanzas en la noche porteña. Iban y venían juntas por aquí y por allá. No había boliche que no conociera de sus habilidades para bailar y para despertar l atención de cuanto muchacho pasara cerca.
No había jornada en la que que sus oídos y sus cuentas de Instagram no se llenaran de invitaciones a salir, a tomar una copa de champán o a dar una vuelta en autos super deportivos. Ellas sonreían y vivían "la vida loca" adentro y afuera de los sets de televisión. El motivo del distanciamiento sigue siendo un secreto guardado bajo siete llaves. Se dieron tantas versiones y tantos motivos que se perdió la verdadera razón. Habría sido un hombre, pero nadie sabe a ciencia cierta. Ni siquiera la maternidad las pudo acercar un poco. ¿Fue para tanto?
CHINA SUAREZ, GIMENA ACCARDI Y NICO VAZQUEZ
Otra vez la China. ¡Cuándo no! Se había hecho amiga de Gimena Accardi cuando compartieron los elencos de Cris Morena, esa factoría de galanes, divinas, amores, peleas, romances, triángulos, dramas, discrimiaciones, exigencias, gritos y todo lo que uno pueda imaginarse porque, claro, no todo era tan perfecto como mostraban en esa época. Eran íntimas, y por "traslación" Nico, pareja de Gimena, también se ganó la confianza y el afecto de la codiciada, intrigante y rebelde María Eugenia.
Pero un día dejaron de tratarse por una decisión unilateral de la pareja, que sintió que la China no había dado la talla como amiga cuando ellos pasaron por el drama de la repentina muerte del hermano de Nico cuando estaba de vacaciones en el Caribe. Sintieron que les falló, que no estuvo en la medida que ellos necesitaban, que no les dio el respaldo que esperaban. Del otro lado se defendieron contando que ella ni siquiera interrumpió un viaje cuando falleció su propio padre, y consideraron a Nico y a Gimena como "muy intensos, hacés las cosas como ellos quieren o se enojan". Feo lo que pasó ahí.
LIONEL MESSI Y LA SCALONETA CON EL EL PAPU GOMEZ
Argentina ya era campeona del mundo en Qatar. Lionel Messi ya había levantado, por fin, la esquiva Copa del mundo que se le había transformado en una obsesión: era el único trofeo que le faltaba subir a sus abarrotadas vitrinas. El país era una locura, y cinco millones de personas se volcaron a las calles de Buenos Aires para ver pasar a los jugadores y el cuerpo técnico en un micro que llevaba, en su parte trasera, a la plana mayor del plantel que había logrado la hazaña: el propio Messi, Angel de María, Leandro Paredes, Rodrigo De Paul y el Papu Gómez, que no jugaba tanto pero era el integrante más simpático de todo el grupo. "En la cancha jugaba bien, pero era clave afuera, uniendo a todos, juntando a los grandes con los chicos, divirtiendo a todos, aconsejando a los más jóvenes y dando el ejemplo de aceptar que no jugara tanto", se decía en Doha durante la competencia. Pasó un tiempo y al Papu no lo convocaron más. Sorprendió, como también llamó la atención que no hubo más likes entre ellos en las redes sociales ni fue llamado para participar de los festejos, ni nadie le dedicó una mínima palabrita. El rumor no confirmado aunque cada vez más repetido es que el Papu, para asegurarse un lugar en el mundial, recurrió a los servicios de una bruja: al poco tiempo se lesionaron tres jugadores y ya no hubo manera de que quedara afuera. Cuando se enteraron, cuentan las malas lenguas, lo cortaron para siempre. Pelotazo en contra.
MARCOS Y AGUSTIN DE GRAN HERMANO
Blanqueen, viejo. Díganlo de una vez. ¿Para qué siguen con esa pavada de decir "no nos vemos porque bla bla bla"? Bueno, cómo ellos no lo confirman lo hacemos nosotros: aquel vínculo tan estrecho y tan especial y de tanto cariño y de tantos "códigos" y de tanta cercanía se terminó en el mismo momento en el que Santiago Del Moro gritó "El ganador de Gran Hermano 2023 es.... ¡Marcoooooos!". O un poco antes: cuando el que salió de la casa eliminado por el voto popular fue "Frodo" y desde entonces dejaron de verse. Cuando Marcos salió, consagrado con récord de sufragios a favor, su vida ya era otra y no había lugar ni para los consejos, ni para los problemas ni para las ideas de Agustín, que quedó pedaleando en el aire con toda esa montaña de tuits de que se verían en el firmamento y que lo esperaba allí, en lo más alto, para flamear juntos la bandera del amor fraternal. No hubo nada de todo eso. Nada. Ni medio minuto juntos. Hasta el propio Agustín explotó en un vivo y pidió que dejaran de preguntarle por Marcos porque él tenía su vida para andar hablando tanto de la de otro. Fue la última amistad que se terminó. Hasta ahora, porque en el mundo de los famosos siempre habrá una más.
