Se acumulan uno tras otro los indicios de un romance. Al menos, todo señala en esa dirección hace un tiempo considerable. La historia de una conexión amorosa entre Julieta Poggio y Marcos Ginocchio data desde las entrañas de la casa de Gran Hermano.
A raíz de toda la complicidad que evidenciaron en su paso por el reality, la modelo y el salteño quedaron siempre bajo la lupa como una potencial pareja. Ahora, se sumó un registro muy llamativo, dado que descubrieron que cenaron juntos y a solas en el departamento del mediático.
Esa huella en las redes sociales, que permitió ratificar que estuvieron muy compinches durante una comida, se transformó en el disparador de una serie de preguntas que le trasladaron a Julieta en A la Barbarossa, el ciclo que conduce Georgina en Telefe.
En el marco de una recorrida por un museo, Pía Shaw fue a fondo y le consultó a Poggio: “La imagen en el departamento, de la hamburguesa y la caja era de ustedes dos solos. Ya se habían visto imágenes de ustedes en un boliche. ¿Qué pasa entre ustedes?".
QUÉ PASÓ ENTRE JULIETA Y MARCOS EN LA CENA
Con un lenguaje corporal de evasión, Disney solo se limitó a declarar: "Amistad y trabajo". Rápido, Robertito Funes le redobló: “La pasas bien entonces con Marcos”. Frente a esa concepción, la joven apenas soltó un: “Re”. Una manera de corroborar que le agrada pasar lindos momentos con el salteño.
Ese instante de extrema complicidad en el interior del hogar del ganador de Gran Hermano estuvo configurado también en una reunión con Nacho Castañares, quien se retiró del edificio antes que llegue el alimento. Entonces, en el ciclo de Barbarossa quisieron saber si hay algo más entre ellos, frente a lo cual exclamó: “Somos amigos, como con Nacho”.
Y luego respondió a la posibilidad de que se trate de un vínculo con derechos: "Amistad es compartir momentos, pasarla bien, contarnos cosas, estar con el otro. Somos solo amigos". Evidentemente, Poggio pretende esquivar todas las especulaciones y se mantiene firme en su postura.
