Fue participante de reality, fue modelo, fue bailarina, fue actriz y ahora es cantante. Ecléctica, inquieta y cambiante como pocas, Florencia Gianinna Vigna tiene un denominador común para todas sus épocas. Una marca registrada que la distinguió siempre.
Antes y ahora, cuando competía en Combate o cuando usa "autotune" para que sus temas suenen lindos, cuando ganó el Bailando o cuando la rompió con Nico Vázquez sobre los escenarios, fue una mujer que supo amar y que también se dejó querer mucho mucho mucho.
Con Nico Occhiato eran casi dos estampillas. Durante mucho tiempo pareció imposible que se despegaran. Pero un día se soltaron y empezaron a transitar el farragoso mundo de los amores faranduleros dejando huella por un lado y por el otro.
Sobre todo ella -él no volvió a tener pareja oficial, pero cuentan que es tremendo seductor y que "las enamora" callando- que poco a poco logró "echar raíces" en el ambiente hasta formar este sinuoso árbol genealógico de relaciones que Paparazzi destaca en el regreso de una de sus secciones más aclamadas: señoras y señores, con ustedes, una vez más y para siempre, el querido "Mi Cuñado".