En medio de la vorágine que vive desde que salió de la casa de Gran Hermano y en tanto disfruta de las mieles de la fama y la popularidad, Daniela Celis decidió hacer un parate a tanta exposición, presencias, notas y compromisos laborales para disfrutar de la tranquilidad y el amor de su familia.
Por eso, Pestañela armó el bolso, preparó la heladerita y se embarcó con su hermana, su sobrino, su cuñado y la madre en una lancha rumbo a una isla del Tigre donde se alojó para pasar el fin de semana. Y fue en la estadía que por la noche decidieron hacer un asado cuya preparación no resultó tan fácil como esperaban.
Sin descuidar su rol de influencer y compartiendo con sus miles de seguidores distintos momentos de su vida, la novia de Thiago Medina les mostró el insólito momento que vivieron con su familia en tanto intentaban encender el fuego. Es que luego de varios intentos, lejos de darse por vencida, la ex participante de GH y su hermana encontraron una inesperada y disparatada salida al problema.
“Prendeme el fuego”, comenzó escribiendo la morocha mientras arengaba para que la llama subiera y así poder comer. “No había cartón y quemó la caja de fósforos: se dio cuenta de que ahora no puede prender un fósforo más”, agregó en la siguiente historia.
“Claramente la solución la encontramos con mi hermana, pidiendo brasas a los vecinos. Qué vergüenza teníamos, pero logramos el fuego”, escribió Celis entre las historias que publicó en su cuenta de instagram y, a fin de interactuar con el público, Mara Celis comentó: “¿Alguna vez robaron brasas? ¿No? Bueno, qué poca vida que tienen”.
COMO TERMINO LA ODISEA DE DANIELA CELIS CON EL FUEGO PARA EL ASADO
Mientras intentaban rescatar con una pala las brasas encendidas de una parrilla que estaba a unos metros de la suya, Daniela se divirtió con la situación y tomó la odisea como algo anecdótico… pero apostando a poder comer cuanto antes la cena.
“Me olvidaba que hasta con aceite intentó prender el fuego”, agregó Daniela quien, finalmente, mostró cómo quedó el asado terminado y servido. “Lo logramos. Se pudo comer rico”, remató sobre una postal de su hermana y su cuñado besándose frente a la parrilla.